Siguen el modelo Barça bajo palos

No vamos a desgranar ni a incidir en la importancia de un guardameta en el engranaje de un equipo. De sobras es sabido que tener una retaguardia bien cubierta y que inspire confianza es el pilar, la primera e indispensable piedra para construir el resto del granero. En el seno del Barça es algo a lo que han dado una importancia capital desde la temporada 2014/15. En aquel verano previo, con la consabida marcha de Víctor Valdés, el club decidió apostar por dos porteros de primer nivel, uno ya hecho como Claudio Bravo y otro con un futuro prometedor por delante como Marc-André Ter Stegen.

La apuesta fue un éxito y el papel de uno y otro fue excepcional, más allá de que la consagración del alemán fue el trampolín de salida para un portero chileno al que su buen rendimiento no le sirvió para mantenerse en la titularidad. Con la incorporación de Jasper Cillessen el Barça quiso mantener ese formato y, de nuevo, la apuesta fue exitosa. Cillessen, a pesar de participar muy poco, ha demostrado ser un meta de altura y buena fe de ello dan las múltiples propuestas de equipos top que han llegado por él a las oficinas del club este verano.

Un formato exitoso

Esta fórmula ganadora del Barça parece que, poco a poco, la van siguiendo los principales clubes europeos. Si hasta ahora lo habitual era tener en plantilla a un portero de primer nivel y a otro de segunda fila esperando en el banquillo, la mayoría de secretarías técnicas se están moviendo para tener bien cubiertas sus porterías con dos arqueros de talla mundial.

Algo que podemos observar, por ejemplo, en el Real Madrid. La llegada de Thibaut Courtois significa que el belga deberá pugnar bajo palos por la titularidad con Keylor Navas, el portero con el que el Real Madrid ha logrado tres Champions consecutivas.

Algo parecido sucede en el París Saint Germain. La llegada del veteranísimo Buffon provoca que el guardameta titular del pasado curso con Emery, el internacional francés Aréola, vea en peligro su vitola de indiscutible. En el Manchester City, por su lado, Claudio Bravo y Ederson pugnan desde el curso anterior por la plaza de titular. La lesión del chileno, que estará unos seis meses apartado de los terrenos de juego, ha dinamitado ese formato para los de Pep. Otro tanto sucede en el Arsenal, donde Petr Cech y Bernd Leno también luchan de igual a igual para convencer a Emery.

La revolución del mercado

Desde hace un par de temporadas el mercado en cuanto a porteros se refiere ha dado un vuelco espectacular. Ya en el 2001 la Juventus pagó algo inaudito al Parma por Buffon (52,88 millones), pero ha sido a partir de hace una o dos temporadas que los fichajes millonarios de guardametas se han disparado. El Manchester City pagó 40 ‘kilos’ por Ederson al Benfica el verano pasado, mientras que el Everton ingresó 28,5 en las arcas del Sunderland por Pickford. En el presente verano, Kepa ha llegado al Chelsea por 80, Alisson al Liverpool por 65.5 y Courtois al Madrid por 35.