Setién: "No soy de los peores en los rondos del Barça"

En una distendida entrevista, Quique Setién charla y contesta las preguntas de su amigo  Ramiro Amarelle, con quien compartió selección en la época de jugador de fútbol-playa.

Amarelle, uno de los mejores jugadores de fútbol playa del mundo, descubre a través de sus preguntas a un Setién más personal que explica anécdotas y aspectos personales hasta ahora desconocidos.

Tras asegurar que está deseando "volver a la normalidad", el entrenador azulgrana explica que tuvo la suerte de que tanto su mujer Rosa como su hija Sofía, que hasta ese momento vivían en Santander, pudieron llegar a Barcelona antes del confinamiento total: “La idea era esperar a finalizar esta temporada y el curso escolar de Sofía. Yo estaba aquí solo aunque no fue tanto porque muchos fines de semana vinieron. Unos días antes confinamiento cerraron el colegio así que cogieron coche y se vinieron. Estoy contento porque no es lo mismo solo que con la familia", confiesa.

Haciendo honor a su capacidad de análisis y su humildad, el mister azulgrana asegura que está adaptado al confinamiento: "Me adapto bastante bien a lo que toca. La realidad está por encima de todo lo demás. Pensar que hay millones de personas encerradas en casa algunos en 50 metros con 6 o 8 personas sin nuestras condiciones lo llevas de otra manera. Pero es verdad que hay momentos que pido el aire del mar, el césped, espacio para poder correr y pasarlo de otra manera. Pero esto es lo que toca y lo llevo bien".

Se mantiene en forma con su mujer

Seién explica su estrategia para mantenerse en forma junto a su mujer Rosa, también muy deportista: "Nos ponemos los dos juntos haciendo tutoriales de youtube de gente que hace deporte sin medios. Cuando yo llevo 18 abdominales ya no puedo más mientras que Rosa llega a los 20 que te piden. Está muy en forma", desvela Quique.

Mala racha en ajedrez

Una de sus grandes pasiones es el ajedrez, pero no siempre lo vive con simpatía: "De vez en cuando juego a ajedrez en internet, pero ahora llevaba 4 o 5 días sin conectarme porque llevaba una racha catastrófica y no quería jugar. Lo había dejado aparcado porque cada vez que jugaba lo estaba haciendo peor y estaba cabreado", dice riéndose.

Entrenador gracias a Cruyff

Explica Setién que tardó mucho tiempo en querer ser o sentirse entrenador: “Yo no era entrenador dentro del campo. Hacía mucho caso a los entrenadores sobre todo al principio cuando con 18 años llegué a un equipo de primera división (Racing). Todo lo que te dicen lo quieres hacer. Pero con el tiempo te das cuenta de donde realmente estás mejor y donde rindes más. En juveniles, cuando jugaba de 9, nunca acababa jugando de 9. Nadie me marcaba pautas. Yo sabía que podía bajar recibir regatear… tenía muy buena llegada de segunda línea", explica el entrenador.

Pero cambiaron las cosas al ser profesional: "Cuando llegué al primer equipo del Racing me ponían de 9. Ahí tocaba muy poco el balón porque te obligaban a estar ahí. Un día vino un entrenador que me puso de mediapunta y ahí di otra vez el potencial que tenía, pero hasta que no vi al Barça de Cruyff no me preocupaba mucho de la táctica, yo salía al campo a jugar", señala el técnico santanderino.

"Nunca pensé que quería entrenar, incluso me saqué los títulos sin pensar que quería entrenar. Pero un día ves al equipo de Cruyff y estás dentro del campo y ves que lo que te gusta es aquello que hacen ellos. En muchas etapas en el Racing los entrenadores eran muy defensivos. Nos metíamos atrás y el objetivo era evitar el desenso. Yo me aburría mucho. Cuando veía como jugaban aquí y que estabas 80 minutos detrás del balón y no la veías… ahí es donde empiezas a ver las tácticas y a darte cuenta de lo que te gusta", recuerda.

Ya no quería cambiar de idea de fútbol

"Empiezas a fijar una idea en tu cabeza y esta es la que sigues. Yo era un jugador difícil de llevar porque había un conflicto grande entre lo que a mi me gustaba y lo que les gustaba a ellos, pero eran el entrenador y mandaban ellos. Yo intentaba convencerles y algunos me hicieron más caso pero otros me mandaron a freír espárragos", explica Setién recordando su etapa de futbolista profesional.

El descubrimiento del fútbol playa

Setién recuerda su etapa de jugador de fútbol playa con mucho cariño: "Del fútbol playa todos los recuerdos que tengo son maravillosos, extraordinarios. Como me han tratado en el fútbol playa no me han tratado en ningún sitio", comenta.

Explica los inicios: "Cuando me llamaron para jugar a fútbol playa no sabía ni como se jugaba. Cuando me explicaron las condiciones, que era en Miami, una semana, todo pagado incluso cobrando decidí apuntarme y fue maravilloso. Yo acababa de retirarme y ya tenía los títulos de entrenador pero no me apetecía mucho entrenar".

Destaca de otros jugadores que se pasaron al fútbol playa a Julio Salinas "quien nos enterraba los balones en la arena. Defendía muy bien el balón". También se acuerda de Víctor Muñoz: "Una vez vino Víctor Muñoz y quería jugar a fútbol playa como jugaba a fútbol. Solo quería correr y le teníamos que decir que había que dosificar", desveló.

Su participación en los rondos del Barça

 Ramiro Amarelle le hizo la broma a Setién preguntándole si todo lo que entrenaba era para particiar en los rondos con el primer equipo del Barça: "Me lo paso muy bien en los rondos. No soy de los peores", confesó. Asegura que él está donde está "por el balón. Llevo más de 40 años viviendo del fútbol y esto ha sido un privilegio toda mi vida. El balón es siempre lo que me ha atraído, es lo que más he disfrutado y espero seguir haciéndolo unos años más", finalizó.