El Barça no dobla la rodilla en partido oficial desde el 30 de abril

Seis 'messis' sin perder

Al Barça no le afectan las cargas de profundidad que le lanzan. Va a la suya. Y ahí está, rearmado y más sólido que nunca, listo para volver a competir

David Salinas

Los rivales del FC Barcelona tratan de desgastar al equipo de Pep Guardiola. Cualquier argumento es válido: la `alarmante¿ sequía de Leo Messi, el despilfarro de ocasiones de gol, la reciente pérdida del liderato... Olvidan aquellos que quieren cargar con piedras la mochila del cuadro catalán que el Barça lleva ya 6 meses sin perder, 21 partidos oficiales consecutivos sin conocer el KO. Y mostrándose como un conjunto cada vez más sólido y consistente. Más compacto. Dicen sus enemigos que se deshincha, que pierde fuelle. Pero todo lo contrario. Crece y se rearma. Lo que está haciendo el FC Barcelona tiene mucho mérito. Es de nota. Ahí es nada mantenerse en lo más alto, dando siempre la cara, compitiendo, sudando la camiseta...

Todo ello le ha llevado a permanecer medio año sin conocer la derrota. Desde que el equipo de Pep cayera en Anoeta la pasada temporada (30 de abril), el cuadro catalán no ha mordido el polvo. Suma ya 6 partidos del curso 2010-2011 y 15 del actual, con un balance de 13 victorias y 8 empates, 53 goles a favor y 14 en contra. Una serie espectacular que está consolidando al Barça pese a todos los contratiempos que está teniendo en forma de lesiones y ataques exteriores.

En este período de tiempo el equipo ha ganado una Liga y una Champions (2010-2011) y una Supercopa de España y otra de Europa (2011-2012). Prueba irrefutable de que no le afectan para nada las cargas de profundidad que le lanzan sin descanso para tratar de hundirle.

SIEMPRE LEO

Y para seguir en esta senda el equipo cuenta con un bloque unido en el que destaca un jugador por encima del resto: Leo Messi. Un futbolista que integra esa rara estirpe de profesionales que son capaces de decidir por ellos mismos un partido.

Pero eso no es lo que pretende el argentino esta noche en el Camp Nou. Ni mucho menos. No busca revanchas ni nada por el estilo. Messi no es así.

El rosarino volverá al escenario de sus mayores éxitos con la conciencia muy tranquila, con el objetivo de volver a pelear los noventa minutos o el tiempo que le dé su entrenador. Messi jugará sin la presión de tener que marcar para ser reconocido. Igual a acostumbrado mal a la hinchada que lo idolatra... Pero mientras salga de los terrenos de juego conforme consigo mismo, no tendrá que pasar cuenta alguna. En él todo está bien marque goles o no. Lo importante es el equipo, el colectivo. Juega para divertirse, para pasarlo bien y, obviamente, para ganar. No para sufrir.

Él ha sido parte importante y decisiva para que el Barça sume ya seis `messis¿ sin doblar la rodilla. Y le da igual aportando goles, asistencias, robando balones o presionando al rival. Pese a su singular talento, se considera uno más. Es un grande.