Umtiti vuelve a suspender el examen

Dos errores del central francés condenan al Barça en el Sánchez Pizjuán

Jugó 89 minutos y estuvo muy acertado a la hora de pasar el balón, pero no fue nada fiable a nivel defensivo

Samuel Umtiti, durante el partido contra el Sevilla

Samuel Umtiti, durante el partido contra el Sevilla / Javi Ferrándiz

Jordi Carné

Samuel Umtiti desaprovechó en Sevilla una nueva oportunidad para demostrar que tiene nivel para jugar en el Barça. Las bajas de Gerard Piqué y Ronald Araujo le concedieron la opción para reivindicarse en un escenario de máxima exigencia, el Sánchez Pizjuán, y en un partido transcendental, la ida de las semifinales de la Copa del Rey, una competición que el vestuario culé consideraba más importante que nunca teniendo en cuenta la situación complicada que traviesa el club en todos los sentidos, también el deportivo. El francés ocupó el eje de la defensa al lado de Óscar Mingueza y volvió a dejar sensaciones preocupantes.

La calidad del exjugador del Olympique de Lyon es innegable. Lo demuestra, sobre todo, en la salida de balón, una faceta en la que se siente mucho más cómodo que Lenglet, al que este miércoles Koeman dejó en el banquillo por decisión técnica. Umtiti ofrece muchas alternativas a la hora de salir con el balón jugado desde atrás; filtra pases muy interesantes y consigue superar líneas con facilidad. Su aspecto físico, no obstante, le impide ser fiable defensivamente. Tanto en lo referente a las lesiones, que le impiden encadenar muchos partidos desde hace tiempo, como en cuanto el mantenimiento del ritmo de los partidos. En Sevilla no se vio una mala versión del francés en términos generales, pero dos jugadas puntuales, las de los goles, volvieron a resultar desastrosas para él y para el Barça. Quedó retratado de la misma forma que lo hizo la semana pasada en Granada.

Primero no defendió bien a su compatriota Jules Koundé, que se le anticipó con demasiada facilidad. Después sufrió en las rápidas transiciones del Sevilla cuando el marcador era favorable al conjunto de Lopetegui y, aunque consiguió evitar un tanto de En-Nesyri en los primeros instantes de la segunda mitad, quedó otra vez en evidencia en el segundo gol local. No se situó en línea con los otros defensas y habilitó Rakitic en el momento en el que Óliver Torres le asistió. El croata definió a la perfección y estableció un resultado final que complica, y mucho, las aspiraciones del Barça en la Copa del Rey. Umtiti no acabó el partido: en el minuto 89, justo antes del tiempo de añadido, fue sustituido por Trincao.