El 'roto' de la nueva era del Barça

Las lesiones graves de jugadores como Ansu, Pedri y Gavi han boicoteado el nuevo ciclo del Barça

Sus casos han agitado el debate sobre la gestión de la nueva camada de canteranos como Lamine y Cubarsí

Pedri, hundido tras una nueva lesión, esta vez en San Mamés

Pedri, hundido tras una nueva lesión, esta vez en San Mamés / El Chiringuito

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Empezamos la nueva era". La frase de Ronald Araujo con Gavi colgado en la espalda aún resuena en el barcelonismo. La euforia se instaló en la plantilla tras ganar al Madrid en la final de la Supercopa de España 2023. El propio club publicó un vídeo con las imágenes. El mensaje estaba claro: el triunfo escenificaba la posibilidad de un nuevo ciclo.

Un Barça liderado por una gran camada de jóvenes estaba listo para competir con el Madrid y cambiar de nuevo las tornas del fútbol español. Que el equipo acabara ganando LaLiga terminó de impulsar esa idea de cambio. Futbolistas jóvenes como Pedri, Gavi, Balde, Ansu, Araujo y De Jong estaban llamados a liderar un horizonte brillante del Barça.

Un futuro ilusionante que se empezó a torcer esta temporada y que se frenó en seco cuando Xavi puso fecha a su adiós del banquillo. El barcelonismo pensaba en Xavi como el hilo conductor de Cruyff y Guardiola, pero su experiencia acabará antes de lo pensado. La nueva era no solo no se ha consolidado, sino que ha ido perdiendo activos por el camino. Algunos de los más significativos por culpa de las lesiones.

Pedri y De Jong, lesionados en San Mamés

Pedri y De Jong, lesionados en San Mamés / VALENTI ENRICH

Futbolistas estructurales han sufrido percances de los que sacuden carreras. Uno de los casos más significativos es el de Pedri, que ha sufrido ocho lesiones musculares. La última ante el Athletic, de nuevo en el recto femoral de la pierna derecha. El Barça ha visto como perdía de manera continuada a uno de los jugadores que definían el proyecto.

Un futbolista que en el Barça del futuro tenía que tener un papel comparable al de Xavi o Iniesta en el Barça de Guardiola. Las lesiones han lastrado el papel del canario que, además, no ha podido mostrar el mismo nivel de sus inicios, cuando se convirtió en el mejor aliado de Messi. Una irrupción de la que se aprovecharon el Barça y la selección pero que ha tenido un precio muy alto: un bucle de lesiones musculares del que aún no ha logrado salir.

Otro caso preocupante es el de Ansu Fati, la aparición junto a Lamine más ilusionante desde Leo Messi en la cantera. El jugador cedido al Brighton se convirtió pronto en la gran promesa de felicidad del Barça post-Messi pero las lesiones truncaron cruelmente su ascenso. Tanto es así que tuvo que salir cedido el pasado verano para tratar de recuperar su mejor versión.

Una rotura del menisco interno ante el Betis supuso un antes y un después en su carrera. Más aún tras un proceso de recuperación que incluyó cuatro intervenciones para hacer limpio. Desde entonces, varias lesiones musculares de gravedad han marcado el rendimiento de Ansu. El último contratiempo ha sido de nuevo muscular con el Brighton, aunque ya está recuperado.

“Es un chico sensible, un buen chico. Parte de mi trabajo es ayudar a los jugadores a creer en ellos mismos para que muestren todas sus cualidades y no solo una parte. Ansu tiene que empujar al 100% cada día”, apuntó De Zerbi esta misma semana.

Gavi, Lewandowski y Gavi, antes de la gala del Balón de Oro

Gavi, Lewandowski y Gavi, antes de la gala del Balón de Oro / FCB

Esta misma temporada el Barça también recibió la mala noticia de Gavi, que sufrió con la selección una lesión de ligamentos cruzados que también afectaba al menisco. En palabras de Xavi, "una puñalada en el corazón del Barça". Gavi se había convertido en un futbolista fundamental para el carácter y el juego del equipo.

Tres casos de lesiones que han abierto el debate sobre la gestión de futbolistas tan jóvenes para la élite. Más aún con la irrupción de Cubarsí (17 años) y Lamine (16). En el caso del delantero parece estar la respuesta. Xavi está siendo muy cauteloso con la carga de partidos y la presión al delantero. El club no puede permitirse otra plaga de lesiones entre los jóvenes llamados a liderar el Barça del futuro.

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