Riqui Puig: un larguero y dos asistencias

El partido de Riqui Puig, que jugó de interior por banda izquierda, ilusionó. El canterano dejó excelentes sensaciones en el Alavés-Barça de este domingo: fue valiente, encaró, nunca le quemó el balón, dio dos asistencias, remató al larguero, se entendió muy bien con Leo Messi...

Dio un paso adelante y se postuló sin discusión alguna como jugador del primer equipo. Si a sus 20 años, casi 21 (los cumple el 13 de agosto), es capaz de mantener esta fiabilidad de ahora en adelante, el Barça encontrará en él una pieza básica en la sala de máquinas por talento, compromiso y estilo de juego.

Renacido

La de ayer fue la sexta titularidad de Riqui Puig en la presente temporada, cinco en Liga y una en la Copa del Rey. Todas con Quique Setién en el banquillo.

Con Ernesto Valverde, en la presente temporada, no había jugado ni un minuto, aunque fue el Txingurri quien le dio la alternativa en curso 2019-20, concretamente en un partido de Copa contra la Cultural Leonesa en el Camp Nou (4-1) el 5 de diciembre de 2018. Después jugó dos partidos de Liga en los que acumuló 157  minutos.

El canterano, con Setién, ha aprovechado las oportunidades y se ha ganado el derecho a ser miembro del primer equipo. Será una de las bazas del equipo contra el Nápoles en Champions por las sanciones en la zona ancha de Arturo Vidal y Busquets. Una competición, por cierto, en la que todavía no ha debutado.

Ayer, en Vitoria, Riqui Puig estrelló un zapatazo desde fuera del área al larguero (minuto 2), dio a Messi el 0-2 (minuto 34) y a Semedo el 0-4 (minuto 58). Brilló con luz propia. Convenció. Es dueño del futuro que siempre soñó.