La revolución Bellerín llega al Barça: así es el futbolista más transgresor

El Barça ficha a un jugador que conecta con las nuevas generaciones y rompe con los moldes rancios del fútbol del pasado

Apasionado de la moda, Bellerín también se ha comprometido con temas como la salud mental, el racismo o la homofobia

Bellerín, un futbolista atípico

Bellerín, un futbolista atípico / INSTAGRAM

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Héctor Bellerín (Barcelona, 27 años) es el futbolista de las nuevas generaciones. Un tipo que ha transgredido los códigos del fútbol del mismo modo que Bad Bunny ha sacudido los del reggaetón. Los dos son figuras que han actualizado dos mundos habitualmente asociados a la figura del macho alfa o a los estereotipos de género. Su revolución también ha sido estética, porque con su ropa han enviado un mensaje inclusivo en dos mundos habitualmente viciados de machismo y homofobia. Pero no solo eso: con su atrevimiento ha llegado a una generación que no conectaba con la parte más rancia del fútbol.

Definir a Bellerín como 'el futbolista hipster' sería reducirlo a una etiqueta manoseada. Sobre todo porque ya poco tiene que ver con lo contracultural: la estética hipster se ha integrado en el mainstream lejos de lo alternativo. Quedarse solo con su interés por la moda (ha desfilado para Louis Vuitton), su estética urban o su paso por el Primavera Sound (estuvo en la última edición con los jugadores del Betis Borja Iglesias y Aitor Ruibal) sería reducir su impacto en el mundo del fútbol. Su valor está, sobre todo, en cómo ha hablado públicamente y se ha comprometido en temas como la salud mental, al acoso, el racismo o el veganismo.

Bellerín, en un partido con el Betis

Bellerín, en un partido con el Betis / EFE

La figura de Bellerín despierta interés por cómo rompe los tópicos que acompañan al futbolista. Durante su paso por 'La Resistencia' le regaló a Broncano el libro de una de las grandes voces de la literatura norteamericana: la añorada Joan Didion. Tampoco tuvo reparos en otra entrevista a referirse a la guerra de Ucrania ("se están perdiendo vidas en muchos conflictos y sólo damos importancia a los que tenemos cerca") o denunciar la agresividad de las redes con su forma de vestir. "La mayor parte me llegan online, pero otros se escuchan en el estadio. Me llaman 'lesbiana' porque llevo el pelo largo y después siguen con otros muchos insultos homófobos. Cuando juego mal, la situación se vuelve insostenible”, lamentó en The Times.

"Un futbolista no tiene que ser un macho alfa"

“Un futbolista no tiene que ser un macho alfa”, recordó en una charla con el actor cómico Romesh Ranganathan en The Guardian. "Puedes sentirte increíblemente solo siendo un futbolista. Si tu familia vive lejos, siempre acabarás yéndote a una casa vacía. Hasta hace poco, los futbolistas teníamos que hacer como si la depresión o la soledad no existiese. No se nos permitía llorar".

Bellerín entró en un pozo cuando sufrió una grave lesión de rodilla y se expuso públicamente compartiendo su experiencia para ayudar a otros futbolistas. "Nunca había estado lesionado así. Comencé a salir mucho, comencé a beber y todas esas cosas y sabes, para un futbolista, eso no es lo que se supone que debes decir, pero es la verdad. Los futbolistas también tenemos nuestros problemas, tenemos nuestros problemas de salud mental. Y cuando te quitan el fútbol, que es básicamente tu identidad, te encuentras en una posición difícil".

La revista Vice le dedicó un artículo donde lo definió como "el futbolista más cool del mundo" y destacaba las muchas facetas del jugador. "Fijarse en Bellerín solo como un futbolista es básicamente malinterpretarlo".

Moda, fotografía y acento 'cockney'

Bellerín siempre se ha mostrado interesado en el arte. Sobre todo durante su grave lesión de ligamentos o durante la pandemia. Una de sus grandes aficiones es la fotografía analógica, pero sobre todo es un tipo inquieto.

"Un día veo a alguien tocando el piano y de repente quiero tocar el piano; toco durante dos semanas y luego lo dejo”, dice. “Hoy en día tenemos cámaras en nuestros teléfonos y cámaras digitales, pero he estado tratando de vivir mi vida un poco más despacio de lo que la vivimos ahora y la fotografía me dio esa lentitud. Si quiero una imagen, alguien tiene que revelarla manualmente y convertirla en lo que es. Me gusta mucho la lentitud de ese proceso, es casi artesanal”.

Su interés por la moda le viene de ayudar a su madre y su abuela en el taller de costura que tenían en Badalona. En ese ambiente creció hasta que se fue a Londres el verano de 2011, con 16 años. Su relación con la ciudad fue asombrosa: no se recuerda un futbolista español con el acento de Bellerín. En Inglaterra lo tienen por un 'cockney' (alguien que vive en el East End moderno de Londres) con un raro acento español.

La afición gunner bromea estos días en las redes cuando lo escucha hablar en español en las entrevistas. Están demasiado acostumbrados a escuchar a Héctor como si fuera un inglés más de las calles de Shoreditch.

Ahora lo disfrutará el Barça. Bellerín se marchó de La Masia siendo un niño y vuelve a casa como el jugador más transgresor del mundo del fútbol.

"Sueño cumplido": Bellerín vuelve al Barça

"Sueño cumplido": Bellerín vuelve al Barça / FCB