Reválida en el infierno

Los blaugrana deberán repetir el partidazo realizado en Nápoles para superar una eliminatoria que se complicó en la ida

El Galatasaray ofrece su mejor versión cuando juega en casa y, sobre todo, en la Europa League

El Barça ya viaja hacia Estambul

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

"Welcome to hell” (bienvenidos al infierno), nos gritaba uno de los agentes de seguridad del NEF Stadium a la salida del entrenamiento del Barça, la última sesión previa a un partido que el empate sin goles del Camp Nou ha calentado en Estambul.

El último partido que los turcos jugaron ante su afición en la Europa League fue el 25 de noviembre de 2021, hace casi cuatro meses. Y, como asegura en una entrevista a SPORT el presidente del club, Burak Elmas, “este club fue fundado para competir en Europa”. Por cierto, aquel encuentro acabó con goleada (4-2) sobre el Olympique de Marsella. El Barça sabe lo que le espera, pero Nápoles tampoco era una plaza fácil.

El propio Xavi lo comentaba: “Estamos donde estábamos en la anterior eliminatoria”. Y así es. Los blaugrana empataron en casa y se jugaron el pase a la eliminatoria que se resolverá esta noche en Italia, donde el Barça jugó uno de los mejores partidos desde que hubo relevo en el banquillo. Hoy toca repetir gesta para ganar en un infierno que quizá no arda tanto como antaño, pero que sigue siendo igual de ruidoso

El Galatasaray, conducido por un Domènec Torrent que sabe transformarse cuando las circunstancias obligan, planteará un partido aguerrido, con un grupo de futbolistas compactado que, pese al cansancio de la última semana (viaje a Barcelona, regreso a 500 kilómetros de Estambul por el temporal de nieve y partido ante el Besiktas) van a darlo todo porque el escaparate que supone jugar frente a Aubameyang, Sergio Busquets o Gerard Piqué no se disfruta cada día. Los turcos cargarán su batería enchufados a la grada.

PASAR DE OCTAVOS

Es evidente que el equipo de Xavi se sacó una espina enorme que tenía clavada a nivel europeo con la eliminatoria ante el Nápoles. No es necesario recordar Liverpool, Roma, Juventus o Bayern. Tanto como que lo hecho no servirá de nada si hoy el Barça no logra superar la eliminatoria y plantarse en cuartos. Decía ayer el técnico catalán que “estamos muy ilusionados con esta competición y lo veo en los entrenamientos”. Toca demostrarlo, olvidar el partido de ida, donde la falta de intensidad estuvo a punto de costar un resultado mucho más peligroso, y convertirse en uno de los ocho equipos que seguirán compitiendo por un título que tiene triple premio: da la clasificación directa para disputar la próxima edición de la Champions, el ganador entra en el sorteo como cabeza de serie y, además, permite disputar la Supercopa de Europa, otro título. Un premio demasiado gordo para que se acabe en el infierno.