Confidencial SPORT

Confidencial SPORT

La promesa que Laporta no necesitó cumplir

El presidente afirmó en una de las juntas directivas que estaba estudiando la posibilidad de que el coste de los intereses de ese aval, unos 2,7 millones de euros al año, lo acabara asumiendo el FC Barcelona

El tema de avalar, mucho, poco o nada, ha quedado en el limbo

¡Laporta se pronuncia! Y deja claro cuál es la posición del Barça tras la sentencia sobre la Superliga

¡Laporta se pronuncia! Y deja claro cuál es la posición del Barça tras la sentencia sobre la Superliga / FCB

Toni Frieros

Toni Frieros

A los pocos meses de aterrizar en el FC Barcelona el 17 de marzo de 2021, la lógica ilusión de haber ganado las elecciones y la enorme responsabilidad de dirigir el club, dio paso a la cruda realidad para los directivos azulgranas. Entre otras, la obligación de hacer frente a los intereses bancarios del millonario aval de los 124,7 millones de euros que exigía la Ley del Deporte. Una espada de Damocles encima de sus cabezas, un dineral que tenía que pagarse sí o sí… y que se convirtió en todo un problema para muchos de ellos. 

El presidente Laporta, que siempre apoya y ayuda a los suyos, afirmó en una de las juntas directivas que estaba estudiando la posibilidad de que el coste de los intereses de ese aval, unos 2,7 millones de euros al año, lo acabara asumiendo el FC Barcelona. Lógicamente, para introducir una modificación estatutaria de ese tipo, era obligatorio pedir la autorización de los socios compromisarios en la Asamblea General para introducir un nuevo artículo en los Estatutos del club. 

Durante el tiempo que Laporta sostuvo esa promesa, y a la vez que lo estaba cocinando con los juristas del club, llegó un regalo llovido del cielo: el Gobierno español modificó la Ley del Deporte y estableció que desaparecía la obligación de avalar que estaba en vigor y que serían los socios de los clubs que no son Sociedad Anónima los que fijarían el porcentaje que deberían avalar los directivos. El problema en el FC Barcelona es que esta consulta no se le ha hecho todavía a sus socios compromisarios y el tema de avalar, mucho, poco o nada, ha quedado en el limbo. Tarde o temprano deberán hacerlo.