Plenos poderes para Alexanko

Que al frente de la cantera haya alguien estricto facilita su acceso al mundo profesional

Alexanko: El brazalete del Dream Team

Alexanko: El brazalete del Dream Team / DANI BARBEITO

Albert Masnou

Albert Masnou

Pese a los tira y afloja que ha habido en otras temporadas, la actual secretaría técnica ha decidido repartir sus tareas entre lo que es el primer equipo y el fútbol base, que va desde los más pequeños hasta el filial. En este sentido, quien ha visto reforzada su posición como máximo responsable de la cantera es Talín Alexanko, que entró en el club con la victoria de Laporta, pero que durante una época no tuvo conexión con Mateo Alemany. Ahora es diferente.

El fútbol base, en las manos de Talín

Deco está dedicado íntegramente al primer equipo, que trabajo tiene; y Alexanko, a la cantera. Cualquier decisión, hoy en día, de los jugadores de base pasa por sus manos. Este control desaparece cuando el primer equipo reclama la presencia de algunos jugadores de la base, una solicitud que va en aumento. El hecho es motivo de alegría en el fútbol base, pues los jugadores ven la puerta del primer equipo abierta de par en par. En este sentido, ni a Xavi ni a Koeman les ha temblado el pulso por tomar decisiones inesperadas, como el salto de Gavi o Ansu, sin pasar por el filial, o el de Lamine, Fort o Cubarsí, que apenas han pisado el estadi Johan Cruyff.

Los dos entrenadores dejan tras de sí un legado impresionante que está llamado a convertirse en el futuro del Barça, siempre y cuando las lesiones se lo permitan. Como ya he dicho en alguna ocasión, el salto al mundo profesional con 16 años implica un riesgo que, demasiadas veces, se paga con lesiones de gravedad hasta el punto de poner en riesgo la carrera del jugador.

El trabajo en la cantera es sacar el máximo número de jugadores para el primer equipo y hoy se puede decir que esta maquinaria está engrasada y funciona como en muchos años no se había visto. ¿El motivo? Puede ser variado. Desde la situación económica de la entidad que obliga a apostar por la gente de la casa, a las buenas generaciones de futbolistas que han aparecido o al resultado de la labor, silenciosa y discreta, que se efectúa en el fútbol base, desde los ojeadores a los entrenadores que a diario trabajan con estos jugadores. No hay una razón en concreto, sino que se juntan varias a la vez.

Por todo ello, no es justo decir que Talín Alexanko es el único culpable de la aparición de estos jugadores, pues muchos de ellos llegaron a la entidad bajo la presidencia de Bartomeu, pero sí que es justo decir que los resultados que aparecen es motivo de aplauso para todos los empleados de la entidad. Y con Talín Alexanko al frente, como máximo responsable. Sus formas no siempre serán las políticamente correctas, pero que al frente de la cantera haya alguien estricto y rígido facilita que su acceso al mundo profesional sea más fácil. Llegan más preparados por detalles como estos.