Peris, alta fidelidad azulgrana

El 14 de febrero, a los 89 años, falleció un empleado histórico del FC Barcelona. Su imagen se popularizó cuando asumió las funciones de delegado del primer equipo (1979-1993). De talante serio y discreto, fue un profesional responsable y efectivo

Se incorporó al Barça recomendado por Rossend Calvet en 1961 y permaneció en el club hasta su jubilación, en 1999

Rodolf Peris, en febrero de 1986, en el espacio que el Camp Nou tenía destinado a la figura del delegado de campo

Rodolf Peris, en febrero de 1986, en el espacio que el Camp Nou tenía destinado a la figura del delegado de campo / Seguí-FC Barcelona

David Salinas

David Salinas

El pasado sábado, antes del partido entre el FC Barcelona y el Getafe, se guardó un minuto de silencio en memoria de Rodolf Peris, empleado histórico y multidisciplinar de la entidad azulgrana que se entregó en cuerpo y alma al club a lo largo de 38 años. En ese emotivo momento de recogimiento se recordó también al entrañable Joan Casals (Avi Barça) y a las víctimas del devastador incendio de Valencia.

Rodolf Peris Pérez nació en Barcelona el 18 de septiembre de 1934 y a la precoz edad de 13 años, en febrero de 1948, empezó a trabajar empleado en un almacén de material sanitario. De su padre Rodolfo, relacionado laboralmente con el mundo de la banca, heredó su afición por el deporte. Su progenitor, de joven, tuvo incursiones en el arbitraje y él practicó el fútbol y el baloncesto (tenía altura) como amateur.

En octubre de 1948, con 14 años recién cumplidos, empezó a trabajar en la Federació Catalana de Futbol (FCF) como “chico para todo” y, merced a su esfuerzo, dedicación y compromiso, en 1951 se ganó el ascenso al Departamento de Fichas. Su trabajo consistía en tener al día todos los datos personales y deportivos de los jugadores, entrenadores y auxiliares afiliados a la Federació. Desenvuelto y efectivo, en 1952, con 18 años, pasó a ser el responsable de la sección. Durante un tiempo simultaneó sus quehaceres con los de administrador de la Mutualidad de Futbolistas de Catalunya, dependiente de la FCF.

El FC Barcelona

Su profesionalidad y competencia lo llevaron al FC Barcelona, apadrinado por el entonces secretario general de la entidad azulgrana, Rossend Calvet, que lo conocía de la FCF. Peris abrió esta nueva etapa en agosto de 1961, con 26 años, incorporándose al Departamento de Fútbol Profesional del Barça que dirigía el legendario Calvet, máximo representante de la entidad en la salvadora gira que el equipo llevó a cabo en 1937 por México y Estados Unidos. Con la jubilación de Calvet, en 1966, Peris pasó a ser el máximo responsable del departamento. Durante en este tiempo, entre otras funciones, representó al club en el capítulo de fichajes.

Peris, en una imagen de febrero de 1973, en las oficinas del FC Barcelona

Peris, en una imagen de febrero de 1973, en las oficinas del FC Barcelona / Seguí-FC Barcelona

Cuatro años después, en 1970, el Barça pidió a Peris que se hiciera cargo del fútbol base, ocupación que compaginó con la de delegado del equipo juvenil y, posteriormente, del filial. Durante esta etapa, en julio de 1974, sufrió un atraco cuando iba a ingresar 51.450 pesetas en la oficina de Telégrafos sita en la calle de Sants, 39. Irrumpieron tres individuos en la sucursal y, a punta de revólver, robaron a Peris el dinero que pertenecía al FC Barcelona.

En septiembre de 1979 fue requerido para sustituir temporalmente al delegado del primer equipo, Manuel González Soriano, debutando en su nueva función el 30 de septiembre en un Barça-Salamanca (0-0) disputado en el Camp Nou. El repentino fallecimiento de González, en noviembre de 1979, dejó a Peris como delegado y fue en esta faceta en la que se convirtió en un personaje familiar para la afición.

Hombre de club

A partir de entonces y hasta septiembre de 1993, se responsabilizó de todo lo referente al primer equipo. Representó al club en sorteos y partidos, tanto en calidad de local como de visitante, y se encargó de toda la logística referente a los desplazamientos: documentación, pasajes, material, hospedamiento, trámites... También fue el contacto del Barça con la FEF.

Su imagen se popularizó en diciembre de 1980, cuando acompañó a Johan Cruyff a salir del campo tras la expulsión que sufrió el neerlandés durante un amistoso benéfico entre el FC Barcelona y la selección Humane Stars. En 1981 festejó su primer título como delegado del primer equipo en Madrid, después de la victoria del Barça ante el Sporting de Gijón en la final de la Copa del Rey (3-1).

Uno de los momentos más especiales que vivió Peris en este cargo fue la conquista de la primera Copa de Europa, el 20 de mayo de 1992 en Wembley. Junto al entonces jefe de prensa, Ricard Maxenchs, fue el encargado de repartir las camisetas azulgranas a los jugadores para que las lucieran sobre las naranjas con las que jugaron antes de recoger el trofeo.

En septiembre de 1993 fue nombrado director de logística deportiva, incluyendo el fútbol profesional del FC Barcelona, pero también las secciones deportivas y amateurs. Su puesto pasó a ocuparlo Carlos Naval, que desde entonces sigue al pie del cañón.

Seis años después, en septiembre de 1999, con 65 años y 38 al servicio del club, se jubiló. Peris, a lo largo de este tiempo, saboreó 32 títulos, 16 de ellos como delegado del primer equipo. Trabajó con cinco presidentes, diez entrenadores y ayudó y resolvió problemas a un gran número de jugadores. Dedicó los últimos años de su vida a la familia y, especialmente, a sus nietos (Andrea, Aleix, Esther, Marc, Mariona, Maria, Paula, Elsa, Teo, Eliot y Mineko) y biznietos (Daniela, Eugenia, Pau y Sofia).

De talante serio y discreto, Peris fue una persona muy cercana y profesional. Pendiente de la economía y los intereses del Barça como si fueran los suyos propios, destacó por su organización y responsabilidad. Siempre antepuso el club por encima de todo. Falleció el pasado 14 de febrero a los 89 años en Barcelona.