Pepe Domingo Castaño: “El fútbol en España es inaguantable”

El presentador de Tiempo de Juego presenta su libro 'Hasta que se me acaben las palabras'

"A la cantera hay que arroparla, pero necesita referentes de quien aprender"

Pepe Domingo Castaño junto a su compañero inseparable Paco González

Pepe Domingo Castaño junto a su compañero inseparable Paco González

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Pepe Domingo Castaño nació hace 79 años en Padrón. Iba para cura pero un cambio radical en su vida le convirtió en una de las voces más populares de la radio musical primero y deportiva después. Ganador de cuatro premios Ondas, esta semana ha sacado el libro ‘Hasta que se me acaben las palabras’ donde repasa su vida tanto durante su niñez en Galicia como a partir del gran paso que dio cuando se marchó a Madrid a cumplir sus sueños. La radio ya había conquistado su corazón y nada podía impedir que se convirtiera en su 'amante fiel' el resto de su vida... aunque algún que otro desengaño le ha dado.

¿En qué momento sientes la necesidad de escribir tus memorias con el libro ‘Hasta que se me acaben las palabras’?

Yo no le llamo memorias porque eso es muy trascendente. Yo solo soy aprendiz de muchas cosas, trabajador de la palabra. Hubo un momento de mi vida en el que estaba raro, era una época mala y tenía que encontrar la manera de superarlo. Suelo superar las cosas escribiendo poemas pero en aquel momento no me salía ninguno y empecé a escribir una especie de diario de cómo era mi vida cuando era un niño. Esa es la primera parte del libro. La segunda es desde que llego a Madrid en adelante.

¡¡¡Ibas para cura!!!

En Padrón hay un convento de frailes dominicos y yo era monaguillo. La relación con los frailes te va generando estas ganas de ser santo. Me propusieron ir a estudiar a un colegio apostólico para llegar a ser fraile. Fui interno seis años pero cuando estaba a punto de ser ordenado fraile, un día salimos de procesión por las calles de Palencia y vi unas chicas muy jóvenes y guapas. Allí me di cuenta de que había otro mundo y me entraron ganas de conocerlo. Me fui del convento y allí terminó Fray Castaño.

¿Sigues siendo creyente?

Tengo mis dudas. Creo que Dios tiene que ser justo y no lo es. Permite que haya gente que enferme, que haya terremotos, volcanes, catástrofes… 

Tampoco pintaba que el deporte fuera a ser tan importante en tu vida profesional.

Yo de joven era portero, bastante bueno aunque un poquito palomitero, por eso no triunfé. Lo dejé y cuando llegué a Madrid ya con 20 o 25 años empecé a jugar a golf, me enganchó y sigo en ello. En la radio llegué al deporte porque me cansé de la música cuando estaba en ‘El gran musical’. Ya no comulgaba con la música que se vendía en ese momento y pedí hacer Carrusel Deportivo. Coincidió con que Joaquín Prat se fue a la COPE y dejó el puesto libre. Me gustó tanto que hasta hoy ahí estamos.

Relacionarte con la juventud es hacerlo con ese mundo que cambia. Eso me ha ayudado a mantenerme ahí tratando de no desentonar demasiado.

¿Cómo lo haces para estar en el candelero a tu edad?

Echando la vista atrás me doy cuenta de que sin querer me voy adaptando a cómo cambia el mundo. El pensamiento de la gente, la política, los gustos… todo va cambiando y si no eres capaz de adaptarte a esos cambios te vas quedando cada día un pelín más rezagado y llegará un momento en el que te echarán de tu trabajo. Lo que he hecho es rodearme de jóvenes para no olvidar que a mi alrededor el mundo, la vida y la gente está cambiando. Relacionarte con la juventud es hacerlo con ese mundo que cambia. Eso me ha ayudado a mantenerme ahí tratando de no desentonar demasiado.

¿Cuál ha sido tu etapa más querida en la radio?

De joven tenía una gran ilusión que era presentar ‘El Gran Musical’. Me encantaba la música y cantar y escuchaba a Tomás Martín Blanco en ‘El Gran Musical’ que era un pedazo de programa. Cuando me llamaron de la SER no pregunté ni cuánto me pagarían solo puse una condición, hacer ‘El Gran Musical’ y lo aceptaron. Hice el programa y al cabo de dos años de presentarlo me dieron un Ondas por ese programa, no puedo pedir más a la vida.

Aquel discurso mío al empezar ‘Tiempo de juego’ fue brutal. Todavía me tiembla en el corazón cuando lo recuerdo.

¿Ya en deportes, cuál ha sido tu mejor y peor momento en la radio?

El mejor cuando cambiamos de la SER a la COPE. Fue un cambio brutal. Fue como ir del Real Madrid a ir a un equipo de mitad de la tabla. Lo encajamos muy bien pero nos costó. El mejor día fue el 27 de agosto de 2010 cuando yo con mi voz estaba representando a más de 50 personas que habían dado el cambio mediático más brutal que se recuerda en la radio española. Aquel discurso mío al empezar ‘Tiempo de juego’ fue brutal. Todavía me tiembla en el corazón cuando lo recuerdo. El peor momento fue cuando llegó a la SER el Grupo Prisa y dijeron que los presentadores mediáticos tenían que desaparecer porque la radio iba a ser netamente informativa y nosotros sobrábamos, aquello me dolió mucho. 

¿Cómo definirías lo que ocurrió en vuestro paso de la SER a la COPE?

Una injusticia. Nosotros nos rebelamos contra una injusticia.

El día que nosotros empecemos a buscar la portería contraria por encima de mantener el balón mejoraremos estos peldaños que hemos bajado.

¿Cómo ves el fútbol español?

Ha bajado mucho del Mundial hasta aquí. Hemos descendido tres o cuatro peldaños. Aquella generación de Xavi, Iniesta… aquellos ‘locos bajitos’ que intentaron hacer un fútbol distinto, un tiki-taka mejorado, desaparecieron y la gente que llegó es distinta. Piensa de otra manera, juega de otra manera. El fútbol en España es inaguantable porque eso de querer sacar el balón jugado desde atrás siempre provoca equivocaciones, fallos, es aburrido, no hay quien aguante ya el fútbol español. Yo prefiero el fútbol inglés donde siempre atacan, siempre van hacia adelante o el alemán donde están buscando siempre la portería contraria. El día que nosotros empecemos a buscar la portería contraria por encima de mantener el balón mejoraremos estos peldaños que hemos bajado.

El Barça ahora mismo no puede fichar a quien quisiera porque una directiva se volvió loca y pensó más en la política que en el fútbol.

¿Es eso lo que le pasa al Barça?

El Barça está viviendo un cambio generacional y además tuvo una mala dirección. El cambio generacional es lógico pero se puede llevar bien si económicamente un club puede apostar por fichajes importantes. No solamente vale la juventud y la cantera, eso tienes que arroparlo, está muy bien buscar nuevos valores, pero tienen que tener referentes a quien mirarse y aprender. El Barça ahora mismo no puede fichar a quien quisiera porque una directiva se volvió loca y pensó más en la política que en el fútbol. Hubo una mala gestión económica y un cambio generacional que no supieron acometer.

¿Y al Atlético?

Todos los equipos tienen baches. Son épocas. Se van jugadores importantes, vienen otros, necesitan un tiempo de adaptación… Bastante ha hecho Simeone cambiando una trayectoria perdedora. Simeone ha desempolvado la magia del Atlético, ha enterrado al ‘Pupas’ y ha creado a un equipo ganador. Seguramente está atravesando un bache. La fuerza del Atlético estaba en la defensa pero ahora no está ni en la defensa, ni en la delantera ni en la media pero Simeone encontrará el camino muy pronto, seguro.

¿Tiene el Madrid a gente que haga de Modric, de Casemiro o de Kross? En este momento yo creo que no y eso se notará dentro de uno o dos años si no toma medidas.

¿Al Madrid lo ves muy por encima del resto?

En cuanto al Madrid pienso en el año que viene y en el próximo cuando no esté Modric, cuando Kroos empiece a fallar un poco, cuando Casemiro vaya cumpliendo años… si vienen Mbappé y Haaland el Madrid puede hacer algo, pero el problema es el centro del campo. ¿Tiene el Madrid a gente que haga de Modric, de Casemiro o de Kroos? En este momento yo creo que no y eso se notará dentro de uno o dos años si no toma medidas.

¿Háblame de Julio Iglesias, prologista de tu nuevo libro? 

Nos hicimos amigos cuando hizo ‘Un canto a Galicia’. Cuando lo estaba grabando me llamaron de la compañía de discos porque tenía problemas con el gallego. Le eché una mano y lo agradeció mucho y ahí nació nuestra amistad. Le pedí que me hiciera el prólogo del libro y lo escribió tan feliz.

¿Está bien?

Sí, en el Partidazo aseguró que “estoy bien del carajo aunque en España digan que me estoy muriendo. Me han matado ya 20 veces”. Además desveló que va a volver a cantar y que en tres o cuatro meses estará dando guerra cantando.