La nueva vida de Arturo Vidal o por qué le ha costado tanto convivir con la suplencia

Arturo Vidal puso la guinda con el quinto gol y la manita al Real Madrid

LALIGA

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Arturo no aprende porque no le interesa aprender. No tiene ganas de cambiar porque él no sabe ser de otra forma. Se ha equivocado y de ahí nace la riqueza del personaje”.

En la biografía del chileno, el periodista Nicolás Olea, ahonda en una historia de extremos, "de cometierra a Rey Arturo" con algunos excesos que también lo definen. Pero con un nexo común: el apego a sus orígenes o como nunca dejó de ser un tipo de barrio

"Juega como vive". Así define a un tipo intensísimo. Puro arrebato. De carácter. Y que va siempre de cara. Nadie esperaba otra cosa en el vestuario del Barça.

Lo explicó Suárez en 'Rac1'. "Es uno de esos jugadores que daría la vida por nosotros y que física y tácticamente puede aportar mucho". Lo han visto en los entrenamientos y en los partidos: es un competidor nato. O como dijo Guardiola alguien con quien uno se iría a la guerra.

Fuera del campo destacan su carácter bonachón. Los que han compartido vestuario con él destacan, además, su capacidad para jugar con dolor. Vidal puede ser muy impetuoso como explica el doctor Ramon Cugat, que lo trató de su rodilla antes de fichar por el Bayern.

"Tengo un recuerdo de alguien muy fuerte y valiente. Me acuerdo sobre todo que lo operé y al día siguiente se fue. Yo le expliqué que conocía de más actores para ayudarlo con la recuperación. Esto sería de mayo o junio, antes de comenzar un Mundial o una Copa América, y en menos de un mes estaba jugando. Yo le dije que realmente tenía que cuidarse esa rodilla. Que al principio no hiciera grandes esfuerzos, pero yo creo que no me hizo mucho caso" [sonríe].

En Barcelona, como ya hiciera en Múnich, llegó junto su preparador físico particular Juan Ramirez. Un personaje clave tanto en los cuidados de su rodilla como en su preparación. También están con él sus hijos, lo que ha contribuido a la estabilidad familiar. Hasta ahora lo que ha llevado peor ha sido su suplencia: un malestar que no sorprendió a nadie, aunque no gustara en el club que lo aireara a través de las redes.

En el vestuario la reacción fue distinta: los compañeros entienden que no esté contento con su situación y además ven el trabajo en los entrenamientos.

También lo ha valorado Valverde, que le ha ido dando mayor protagonismo. No sin cierta polémica: la dicotomía Vidal-Arthur, que ha perjudicado a los dos futbolistas.

Que el cambio de uno haya supuesto la salida del otro en muchos partidos ha contribuido al debate del estilo. El brasileño ha dado estabilidad al equipo con su tendencia a proteger el balón. Vidal ha sido interpretado más como un agitador. Aunque los números subrayan su contribución a la posesión cuando ha salido en la segunda parte.   

De los cinco partidos que ha sustituido a Arthur en la segunda parte, con más de diez minutos por delante, solo ante el Betis bajaron los números de posesión.

La lesión de Rakitic, que podría perderse alrededor de tres partidos, supone ahora una oportunidad para Arturo de reafirmar su papel en el equipo. De entrada en el Wanda, frente a todo un Atlético de Madrid.

Arturo tiene todos los números para ser protagonista en los próximos partidos y sentirse importante como él quiere. “¿Cómo uno va a estar contento cuando no juega? Menos yo, que soy un jugador que siempre ha luchado, que ha estado en los mejores equipos del mundo”. 

El jueves se le espera en Barcelona, con pocos días para prepararse, pero con la misma mentalidad del día que fue presentado. "He llegado a lo más alto del mundo. Vengo con la mejor energía y el mejor corazón, a dejarlo en la cancha".