La nueva vida de Ansu Fati

Ser la gran sensación del Barça de esta temporada no le impide llevar una vida normal: a sus 16 años (cumple 17 el próximo jueves), Ansu Fati hace todo lo posible para que su explosión futbolística y mediática no le cambie demasiado su rutina diaria. 

El jugador del Barça sigue viviendo con sus padres muy cerca de la Ciudad Deportiva del Barça: sigue siendo un chico tímido y muy centrado en su trabajo como deportista: su último gran salto fue debutar en la selección española sub-21. 

de nuevo en clase

Aunque dejó los estudios de bachillerato, Ansu vuelve a ir a clase: supervisado en todo momento por el Barça, el joven futbolista azulgrana se ha apuntado al curso de entrenadores que imparte la Federació Catalana de Futbol (FCF), concretamente al nivel 1, prácticamente de iniciación: cuando obtenga el título, podrá entrenar ya de manera oficial en categoría benjamí y alevín.  

Además, Fati ocupa su tiempo estudiando inglés, también bajo el amparo del club, en las instalaciones de la Masia y siempre con la supervisión y el seguimiento de la tutora que le ha asignado el Barça.  

En este sentido, el Barça crear el entorno más adecuado para que Fati siga creciendo como jugador y como persona con las menores interferencias posibles. Uno de los aspectos más relevantes que debe gestionar el Barça es la diferencia entre su edad -16 años- y su condición, a todos los efectos, de jugador de la primera plantilla: la vida que suelen los futbolistas del primer equipo tiene poco que ver con lo que se espera de un chaval de 16 años. Por eso el Barça anima a Fati a que siga formándose. 

de espectador en el juvenil

Aunque hace justo un mes que no tiene minutos con el primer equipo (tuvo unas molestias tendinosas en la rodilla derecha que le impidieronn jugar ante el Inter y el Getafe), Ansu se mantiene como un futbolista más de la plantilla que dirige Ernesto Valverde, aunque con una diferencia: siempre que puede, se acerca a ver los partidos del Juvenil A y del filial.   

Por edad y por una cuestión generacional, Fati sigue viéndose a sí mismo más cercano a los jugadores del juvenil y del Barça B que a los del primer equipo, aunque su talento le permita entrenarse y jugar ya con los ‘mayores’.