Entrevista en una televisión brasileña

El Neymar más íntimo y personal

El astro blaugrana desvela detalles inéditos de su vida en una entrevista para una televisión brasileña 

Joaquim Piera

Confidencias entre cracks. Neymar abrió las puertas de su casa, en el barrio de Pedralbes, a Paulo Roberto Falcao, uno de los grandes del fútbol brasileño en la década de 70 y 80, y ahora presentador televisivo de Fox Sports en Brasil. Bajo un gigantesco montaje fotográfico de ‘Ney’ y su hijo Davi Lucca que cubre una pared entera, ‘Ney’ y Falcao, símbolos de generaciones distintas de la Seleçao, charlaron tranquilamente, como si conociese de toda la vida. El delantero blaugrana dejó los tópicos con los que se escuda en las ruedas de prensa y mostró su lado más personal, con algunas revelaciones inéditas que demuestran su profesionalidad.

“Amo jugar al fútbol –explicó–, Lo que me produce más felicidad en esta vida es tener contacto con el balón no consigo despegarme de él, si no fuese futbolista hubiera tenido una profesión que me permitiese estar al lado de un pelota, aunque fuera solo para hincharla y arreglar pinchazos”.

Neymar aseguró que es “muy feliz” en Barcelona. “Lo único que echo de menos es no  poder tener a todos mis amigos, a toda mi familia junto y, principalmente, a mi hijo, junto conmigo, sería maravilloso tenerlos a mi lado”, apuntó.

Deportivamente, su primer año en blaugrana no fue de los mejores, ni personal ni colectivamente. La Supercopa de España es un botín escaso para el barcelonismo y el brasileño ha sido demasiado intermitente. “Mi primera temporada ha sido de aprendizaje, con los nuevos compañeros, con el club, con la ciudad... todo representaba una novedad, por eso creo que, por el contexto general, ha sido un buen año”, explicó y remarcó que “todo lo que he aprendido va a ser un bagaje importante para el próximo año”.

Neymar explicó que no lidia nada bien con la derrota. “Mis amigos que me conocen bien, –dijo el crack blaugrana– saben que no me gusta perder a nada, ni en los videojuegos, ni en las cartas...”.

Las decepciones con el Barça se han plasmado en noches en vela. “Cuando pierdo un partido – explicó– llego en casa y no consigo dormir, la cabeza me da vueltas y más vueltas, pensando en lo que ha ocurrido y en lo que podría haber hecho diferente, me quedo muy triste, no hay nada que consiga alegrarme”. Ney ha aprendido a sacar conclusiones positivas de las decepciones. “Las victorias –recuerda– pueden esconder y enmascarar muchas cosas, en cambio, las derrotas te pueden ayudar a crecer”.

EXIGENCIA

Cuando hay los momentos de dificultad, uno de sus apoyos es su padre, su crítico más tenaz y quien le marca el camino. “Su marcaje es el peor de todos, mucho más duro que cualquier defensa”, explicó riendo. Tal vez, porque en su propia casa le exigen una mejora continua que el crack blaugrana se mantiene en la humildad. “Si pudiera elegir, estaría sin camiseta, jugando al fútbol descalzo en la calle, como hacía cuando era pequeño”, apunta.

Neymar tiene una visión de si mismo diferente a la de la ‘torcida’, que lo idolatra. “Cuando me miro en el espejo a veces pienso ¿pero cómo has sido capaz de hacer aquella jugada? No me veo como el Neymar que todo el mundo ve, no consigo saber la dimensión que he alcanzado, a veces, me olvido de ello”.

El delantero barcelonista se siente realizado como persona, consciente que el gol más importante ya lo marcó con 14 años cuando consiguió sacar a su familia de la pobreza al recibir 400.000 euros, para que no se fuera al Real Madrid. “Mi gran sueño de consumo era poder comprar una casa en condiciones para mi familia, y lo conseguí incluso haber llegado al primer equipo”.

Ahora, ‘Ney’ asegura que lo quiere es “continuar siendo feliz jugando al fútbol”, centrado en el Mundial, y después resolviendo las cuentas pendientes con el barcelonismo. Maracaná y el Camp Nou le aguardan.Y está claro que el futuro es suyo.