Munir: gol, trabajo y generosidad

Mayúscula responsabilidad, como siempre, para Munir. Ante la obligada ausencia de Neymar por sanción, Luis Enrique volvió a confiar en el madrileño, alejado de la titularidad en los últimos tiempos. Incrustrado en la banda izquierda, casi encima de la línea de cal, Munir tardó solamente siete minutos en demostrar que respira fútbol y que está metido en los partidos. Fue el tiempo que pasó en Ipurúa para ver el primer gol del Barça. Messi se sacó de manga un extraordinario pase al espacio para Luis Suárez. El uruguayo arrancó, se internó en el área y desde la línea de fondo hizo el pase de la muerte. Allí estaba Munir, llegando desde atrás, siguiendo la jugada, para rematar a puerta vacía y poner por delante al Barça ante el correoso Eibar.

Peleado con el gol durante mucho tiempo, Munir demostró que no se le ha olvidado ese arte, que sigue manteniendo el instinto que le ha hecho merecedor de estar en la plantilla azulgrana. Sin embargo, en Ipurúa, Munir hizo mucho más que abrir la lata. Sobre todo, trabajo y actitud. Vigiló que su banda no fuera un pasillo abierto para el juego ofensivo del Eibar. Bajó a defender siempre que fue necesario. También supo asociarse con Alba y Turan, que iban por su banda, para combinar y crear superioridad.

Munir tuvo un hermoso detalle de generosidad a la media hora, cuando se quedó solo ante el meta del Eibar y, en vez de disparar y finalizar él la jugada, prefirió pasar a Luis Suárez que venía desde atrás. También participó en el segundo azulgrana al combinar con Messi y acompañarle en toda su carrera arrastrando a un defensa armero. 

Con actuaciones como las de esta tarde en Eibar, Munir ha dejado claro que se puede contar con él para cuando sea necesario. No estaba Neymar, es cierto, y eso son palabras mayores, pero el canterano no defraudó en ningún aspecto. Al contrario, fue uno gran jugador de equipo.