Martin Braithwaite enciende la mecha

El delantero del FC Barcelona Martin Braithwaite, que durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus se está mostrando especialmente activo en las redes sociales, ha vuelto a ser protagonista en las últimas horas, esta vez con unas declaraciones en las que además de volver a demostrar su ilusión por haber cambiado la camiseta del Leganés por la del Barça ha abierto la puerta a una posible polémica.

Al menos, a partir de las frases que la cuenta en Twitter de  'El Chiringuito TV' recoge de una entrevista que el atacante danés del Barcelona habría concedido a 'DR Sport'.

En las mismas, Braithwaite vuelve a comunicar su moral de acero y su optimismo de cara al regreso a la actividad cuando se supere el confinamiento. Martin asegura que cuando el Barça vuelva a competir, "me veo como titular y (como) uno de los máximos goleadores de La Liga". El internacional escandinavo incluso se anima a asegurar que "cuando volvamos, explotaré", en el sentido positivo de la metáfora, se entiende. 

Unas frases muy motivadoras y positivas por parte de Braithwaite, en la línea habitual desde que fichó, que sin embargo ha dado otras respuestas que quizás él hizo en positivo, pero que rápidamente han sido aprovechadas para poner en cuestión los métodos de trabajo y entrenamiento en Can Barça.

Y es que Martin habría añadido que "no hay nadie que entrene y trabaje tan duro como yo", para sentenciar igualmente que "el entrenamiento del Barça es solo un tercio de lo que hago. Puedo con mucho más".

Teniendo en cuenta alguna de las polémicas de los últimos meses, desatadas en torno a los entrenamientos de la plantilla y el estado físico de la misma, estas manifestaciones de Braithwaite podrían avivar de nuevo el debate al respecto.

Por otra parte, el danés ya ha manifestado que, lejos de sentirse un recurso de última hora, su ambición es no solo cumplir su contrato con el Barça, sino incluso prorrogarlo y convertirse en una leyenda del club.

En principio, los planes del Barça pasan por traspasar al internacional danés, aunque siempre y cuando le llegue una buena oferta por él.