El club capitalino contactó con el Arsenal pujando por el jugador

El Madrid intenta torpedear el fichaje de Cesc ofreciendo 50 'kilos'

La entidad madridista ha movido los hilos para complicar la llegada de Cesc Fàbregas al Barça

J. Gil

El juego subterráneo practicado por el Real Madrid en los últimos meses ha tenido continuidad durante el verano. El conjunto blanco se ha intrometido en la principal operación solicitada por Pep Guardiola para reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada como es el fichaje de Cesc Fàbregas. La entrada en escena del conjunto blanco podría parecer lícita dentro de los parámetros del mercado, si bien carece de sentido al conocer las intenciones del futbolista.

El Madrid sabe de primera mano que el de Arenys no quiere vestir de blanco. Así se lo transmitió su representante, Darren Dein, cuando el conjunto blanco sondeó su posible incorporación cuando el manager inglés pactó la llegada de Adebayor al Santiago Bernabéu. El togolés y el catalán comparten representante y fue entonces cuando el Real preguntó por la situación del centrocampista. Dein comunicó a Cesc el interés blanco y recibió la misma respuesta de siempre: únicamente se moverá del Arsenal para fichar por el Barça.

Pese a saber de primera mano que Fàbregas no quiere vestir de blanco, el Real Madrid no se quedado quieto durante la apertura del mercado de verano. Su último movimiento ha sido transmitir al Arsenal que estaba dispuesto a pagar 50 millones de euros para fichar al jugador. Una cantidad muy superior a la ofrecida por el Barça y que, por tanto, encarece de forma notable el traspaso.

La tentativa blanca solo se puede interpretar en clave de impedir que el conjunto blaugrana se refuerce con un futbolista que lo haría todavía más poderoso. Una subasta daría más fuerza al Arsenal para pedir mucho más al Barça y que podría desencadenar en que el fichaje se fuera al agua. Incluso, en Inglaterra se aseguraba que el Manchester City podría estar dispuesto a superar la oferta del Real Madrid.

El conjunto 'gunner' está encantado de recibir más ofertas para apretar las tuercas al Barça, pero se ha encontrado con un obstáculo insuperable. Cesc no ha entrado en este juego. Su postura es noble y fija. Solo quiere volver al club que le formó como jugador y no aceptará una venta en un destino el que no se sienta a gusto. Su corazón culé le impide verse jugando en el Bernabéu, mientras que en Inglaterra se ha identificado tanto con el Arsenal que no podría defender otra camiseta. Otras opciones, como el Inter, también están descartadas. El Barça es su único gran sueño.