Luuk de Jong: un 'estilo Larsson' llega al Barça 15 años después

Caprichos del destino, Henrik Larsson verá muy de cerca al hombre que, 15 años después, asumirá su rol en el FC Barcelona. El ahora ayudante de Ronald Koeman en el banquillo azulgrana fue el último delantero centro clásico que tuvo el Barça. Un jugador de área con un menú reducido pero efectivo: juego aéreo privilegiado, gran remate de primeras y oxigenador de espaldas a portería. La cesión de Luuk de Jong supone recuperar la olvidada figura del revulsivo de área, aquel que, por una ley no escrita, siempre eleva sus prestaciones entrando desde el banquillo.

Desde que se marchó Larsson al término de la temporada 2005-06 el Barça no había vuelto a contar con un jugador de dichas características. Al margen de si el sueco tiene o no más nivel que el internacional con Países Bajos -este artículo no pretende valorarlo-, lo que es indudable es que a ambos les unen múltiples factores: son jugadores de área que brillan en ella pero sufren en el juego de asociación, anotan la mayoría de sus goles rematando al primer toque, asumen su rol de suplente y entrando en la segunda mitad son capaces de incomodar a la defensa rival gracias a su juego aéreo.

Luuk de Jong sabe que viene al Barça para ser suplente. Pero ello no significa que no pueda ser importante. De hecho, los entrenadores siempre remarcan que es importante cómo empiezas los partidos pero más aún como los acabas. Con él, el equipo de Koeman gana capacidad de remate en los centros, algo que viene escaseando en la última década. Salvo la dupla Jordi Alba-Messi y su mágica conexión, el Barça venía mostrándose indolente en los centros laterales. A balón parado incluso se ha preferido, en muchas ocasiones, optar por sacar en corto.

Eto'o, Gudjohnsen, Maxi López, Saviola, Bojan, Ibrahimovic, Alexis, Villa, Luis Suárez, Munir, Sandro, Alcácer, Boateng y Braithwaite son los delanteros centro que ha tenido el Barça desde que se marchó el 'pequeño saltamontes', como apodaban a Larsson. De ellos, solo la forma de moverse de Braithwaite se asemeja a la del sueco, aunque el danés tiene más cambio de ritmo -Larsson parecía tener solo una marcha fijada- y no domina el remate de primeras como sí lo hacía Henrik, especialmente con la cabeza. Hay que recordar que Larsson no destacó nunca por su altura pese a dominar el juego aéreo como pocos. Por su parte, Zlatan mide 1.95 pero nunca basó su fútbol en su capacidad rematadora -aunque la tenía, por descontado-.

LA INFLUENCIA DE MESSI

La presencia de Leo Messi y también de hombres como Pedro, Villa, Iniesta o Xavi provocó que el conjunto azulgrana optara por arietes versátiles con movilidad y capacidad de asociación lejos del área. No era estar, como sí lo hacen los '9' clásicos, sino aparecer. Así, el Barça se olvidó del delantero-referencia. No solo como plan 'A', como muchos equipos también hacen, sino incluso como alternativa en caso de ir por detrás en el marcador. Con Luuk de Jong, al fin revive la enterrada figura del 'nuevo Larsson'. Po