Llega la hora de la verdad para Sandro Rosell

Un pequeño terremoto sacudió a la Ciudad Condal, y al entorno del FC Barcelona, cuando el martes 23 de mayo de 2017, la Guardia Civil entró por la mañana en el domicilio de Sandro Rosell. Después de registrar su domicilio, quedó detenido, siendo posteriormente trasladado a la Audiencia Nacional de Madrid e ingresando en la prisión de Soto del Real dos días después. Así lo decretó la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. Al igual que él, su amigo y socio andorrano  Joan Besolí. Se les acusaba de delito continuado de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal internacional para cometer delitos graves.

Desde aquel día, Rosell y Besolí han permanecido en prisión preventina sin derecho a fianza, una actuación prácticamente inédita en la historia judicial reciente en delitos de esta naturaleza y, en cualquier caso, un escandoloso agravio comparativo con otros presuntos delincuentes acusados de malversar caudales públicos con la consiguiente alarma social.

La jueza Lamela rechazó en once ocasiones la libertad provisional, siempre aduciendo “riesgo de fuga” por las conexiones de Rosell en el extranjero, sin valorar que su esposa, hijas, padres y hermanos viven en Barcelona y que todos sus bienes están embargados. La defensa de Rosell siempre calificó la decisión de Carmen Lamela de “injusta y desproporcionada”. La única concesión de la jueza fue acceder al traslado de Rosell y Besolí de la cárcel de Soto del Real al Centre Penitenciari Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires el pasado 25 de julio.

Después de casi dos años, este lunes tendrá lugar en la Audiencia Nacional la apertura de juicio oral ante la Sala de lo Penal. Rosell y Besolí no serán los únicos juzgados. También están acusados, Marta Pineda (esposa de Rosell), Shahe Ohannessian, Pedro Andrés Ramos González y Josep Colomer (ex responsable del fútbol base del Barça en 2003). Los tres últimos, considerados por la Fiscalía cooperadores necesarios en el entramado como testaferros.

TEIXEIRA, PROTAGONISTA

La vista oral tendrá intérpretes jurados de catalán, inglés y portugués. La Fiscalía aportará como testigos, principalmente, a funcionarios del Cuerpo Nacional de la Policía y de la Guardia Civil. La defensa, presentrá, entre otros, la testifical de Ricardo Teixeira, el otro gran protagonista de este juicio ya que la acusación considera que Sandro Rosell se repartió presuntamente comisiones ilegales con el ex presidente de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), procedentes de la intermediación en partidos amistosos de la selección brasileña. Se señala que han sido 15 los millones de euros el perjuicio económico causado a la CBF

La defensa de Rosell sostiene que precisamente la CBF nunca se ha sentido perjudicada, al contrario, que gracias a la mediación de la empresa de Rosell, aumentaron sus ingresos. Asímismo sostiene que, en el hipotético caso de que Teixeira hubiera cobrado de Rosell, sería irrelevante porque la corrupción entre particular no es delito en Brasil y tampoco en España en la fecha de la comisión del mismo, en 2006, año donde comienza una investigación que se dio por concluida  en julio del año pasado, cuando el Fiscal acordó, por fin, la apertura de juicio oral. Y ese día llegó.