La licencia de Griezmann debería considerarse legal

Griezmann: "No he recibido mensajes de Leo"

 Antoine Griezmann comentó que aún no ha podido hablar con Messi aunque sí lo ha hecho con Suárez / Perform

Ramón Fuentes

El pasado martes por la noche Javier Tebas, presidente de LaLiga, confirmaba la noticia adelantada por Sport acerca de la denuncia presentada por el Atlético de Madrid ante la patronal por la operación de Antoine Griezmann. Ayer os dimos datos acerca del procedimiento que ahora queda en manos del Comité de Licencias, dado que lo que ha denunciado el equipo rojiblanco es la legalidad en la licencia del francés, y que deberá resolver en un plazo de quince días. Es decir, siguiendo las fechas, debería conocerse a principios del mes de agosto.

Según fuentes, legalmente no hay motivo alguno para que el Comité de Licencias impida la tramitación de licencia de Antoine Griezmann con el Fútbol Club Barcelona

El equipo azulgrana ha actuado conforme establece los Estatutos de LaLiga. Ha abonado la cláusula conforme a lo que viene también fijado en el Real Decreto 1006 que fija estas cuantías. Y a la fecha que la entidad azulgrana depositó la cantidad, la cantidad era de 120 millones conforme consta en la propia sede de la Liga de Fútbol Profesional. Así lo acredita el artículo 2 del Libro V Reglamento de la Liga, que deja claro que ante los motivos de inscripción de un jugador está “por rescisión unilateral del contrato por parte del jugador profesional. En este caso, y si estuviera previsto tal desistimiento con cláusula indemnizatoria que dio lugar a la inscripción, se procederá a su cancelación, previo depósito en la Liga del importe previsto como indemnización”. Y esto es lo que ha hecho el Barça con el delantero francés y atendiendo a los 120 millones de cláusula que habían acordado el Atlético de Madrid y el jugador desde el pasado 1 de julio.

Luego, considerando todos estos elementos, no debería existir argumento jurídico para que el Comité de Licencias y el Director Legal limiten estos derechos

Solo hay un precedente donde la Liga, y por consecuencia la RFEF, privó de licencia a un jugador de Primera División. Se trata del jugador de la Real Sociedad, Iban Zubiaurre. Todo estalló el 30 de junio de 2005. Club y jugador no llegaron a un entendimiento para prorrogar el contrato de mutuo acuerdo; pero el club txuri-urdin ejecutó una cláusula de ampliación estipulada en el contrato que permitía al club prorrogar unilateralmente la vinculación del jugador por una temporada más.

Al fracasar estas negociaciones, Zubiaurre declaró que recibió la promesa de Roberto Olabe, entonces director deportivo de la Real, de que el club no se opondría a su marcha. Fue entonces cuando el jugador empezó a negociar con el Athletic Club de Bilbao. Y todo esto sucedió en medio de un proceso electoral en la entidad donostiarra. 

El día 30 de junio, horas antes de las elecciones a la presidencia donde salió elegido Miguel Fuentes, el Athletic comunicaba que iba a presentar el 1 de julio a Zubiaurre como nuevo jugador. Presentación que llevó a cabo, formando un contrato hasta 2011.

Esto dio paso a un complejo proceso judicial donde los juzgados desestimaron en primera instancia la demanda de despido presentada por el propio Zubiaurre contra su club. La Real se remitió a la cláusula de rescisión de 30 millones de euros, mientras el Athletic condicionaba la incorporación de Zubiaurre a que este llegase sin coste de traspaso alguno.

Esto dio pie a que, en tanto en cuanto los juzgados no dijeran algo, el jugador fue privado de licencia por la Liga y, consecuentemente, por la RFEF. Zubiaurre permaneció sin jugar partidos oficiales toda la temporada 2005-06, hasta que el juicio se resolvió en los tribunales.

Tras varios juicios, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dictaminó en octubre del 2006 que el jugador debía pagar 5 millones como cláusula de rescisión a la Real Sociedad, declarando al Athletic como responsable subsidiario. Aunque los 5 millones quedaban muy lejos de los 30 que pedía el club donostiarra, convirtieron a Zubiaurre en uno de los fichajes más caros de la historia del Athletic Club. 

El club donostiarra interpuso una reclamación al Tribunal Supremo, aunque el 15 de noviembre la LFP tramitó la ficha. Finalmente, Zubiaurre fue presentado como jugador del Athletic el 16 de noviembre de 2006, es decir casi año y medio después de su fichaje. El caso Zubiaurre siguió dirigiéndose en los tribunales, hasta que en el 2008 el Tribunal Supremo confirmó la sentencia y la cuantía de 5 millones de euros

Se considera que este caso ha sentado porque, si bien no declara ilegales las cláusulas, sino puso en tela de juicio su cuantía dando la potestad a los tribunales a reducir de cuantía de aquellas cláusulas que considere desproporcionadas o abusivas. Los mismos tribunales que tienen las competencias para determinar si deben abonarse al Atlético de Madrid los 80 millones de euros. En ningún caso el affaire de Zubiaurre es comparable a Griezmann, y ha sido el único caso donde se ha privado la licencia de un jugador de Primera División.