Lenglet, a escena

Lenglet solo estuvo 35' sobre el campo

Lenglet solo estuvo 35' sobre el campo / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Desde que arrancó la temporada oficial, solo ha tenido un partido completo, precisamente el primero ante el Sevilla en la Supercopa de España, pero con el regreso de la Champions y las circunstancias que rodean al equipo (básicamente, la baja por sanción de Samuel Umtiti en Europa y el exigente calendario que afronta el equipo), todo apunta a que ha llegado la hora de Clément Lenglet: la expulsión de Samuel Umtiti ante el PSV en la Liga de Campeones le impedirá jugar ante el Tottenham en Wembley (podría perderse también el choque ante el Inter si la UEFA le sanciona con más de un partido), por lo que a Ernesto Valverde no le quedará otra que recomponer su defensa.

Y todo indica a que empezará a hacerlo desde este domingo, aprovechando la visita del Girona al Camp Nou. Salvo sorpresa, Lenglet dispondrá de varias oportunidades consecutivas: el Barça afronta tres partidos de Liga en los próximos ocho días, antes de viajar a Londres: Girona, Leganés y Athletic de Bilbao esperan al equipo azulgrana antes del regreso de la Champions. 

escenario ideal

Son partidos ideales para poner en marcha las rotaciones, después de que Ernesto Valverde ya empezase a refrescar ligeramente al equipo en Anoeta, donde reservó a Sergio Busquets y Coutinho.

Pero si existe una posición en la que el entrenador está obligado a mover piezas es en el centro de la defensa: Valverde apostará por Lenglet en la Liga para que el francés, que solo acumula 125 minutos oficiales con la camiseta del Barça, llegue rodado a Londres. 

A diferencia de Thomas Vermaelen, uno de esos jugadores eternamente lastrados por las lesiones, Lenglet tiene un historial médico prácticamente impoluto: a sus 23 años, apenas ha tenido problemas con las lesiones (su última baja médica data de febrero de 2017, cuando se perdió un partido de Liga ante el Betis por unas molestias musculares). 

un jugador fiable

La pasada temporada, de hecho, fue el jugador con más partidos (54) y minutos (4.693) del Sevilla. Jugó nueve de los diez partidos de la Champions y en la Liga solo se perdió tres partidos, dos por decisión técnica y uno por acumulación de amarillas.

Es un jugador que ya ha demostrado su capacidad para sostener su rendimiento a lo largo de una temporada sin sufrir demasiados altibajos, lesiones o sanciones. En la Liga del año pasado, por ejemplo, vio un total de ocho amarillas, una cifra habitual en el caso de un central. También jugó completos todos los partidos de Copa, salvo el duelo ante el Cartagena en el Pizjuán.

El jugador francés tiene ante sí la oportunidad de demostrar que el Barça no se equivocó cuando apostó por él y que su perfil encaja perfectamente en lo que necesita el equipo. Ya lo apuntó en el Nancy, el equipo del que fue capitán con poco más de 20 años, y lo confirmó en el Sevilla. Ahora afronta su gran reválida.