Lamine Yamal sí, ‘Messinho’ no

El Barça no se plantea el fichaje del brasileño por jugar en la misma posición que el canterano

Asi juega, Estevao Willian ‘Messinho’

Asi juega, Estevao Willian ‘Messinho’ / Twitter

Albert Masnou

Albert Masnou

En el vistoso amistoso entre España y la Seleçao de la última fecha FIFA, Lamine Yamal expuso al mundo aquello que todo el barcelonismo ya sabía y que el madridismo omitía por envidia: va para jugador hegemónico en el fútbol mundial. Incluso en Brasil, paladín de los regateadores extraclase, alucinan con lo que hizo el de Rocafonda en el Bernabéu, conscientes que no les ha salido un futbolista así después de la aparición de Neymar Jr.

Y el Barça sonríe. Vuelve a tener entre manos a un diamante al que se debe pulir y proteger. Ya se trabaja para crearle un ecosistema favorable a su alrededor, algo que, por ejemplo, Leo Messi sí que tuvo al principio de su carrera con el clan brasileño (Sylvinho, Edmilson, Deco y Ronaldinho Gaúcho).

Respaldo de la dirección deportiva

Por eso, la dirección deportiva, con el respaldo institucional, no tomará ninguna decisión que salpique en lo más mínimo el proceso de maduración de Lamine Yamal. Sobre él, se construirá el proyecto que debe hacer vibrar el nuevo Spotify Camp Nou. Y una consecuencia directa de ello es la inacción del Barça con relación a Estevao Willian, apellidado mediáticamente como ‘Messinho’. El club no ha movido ficha ni piensa hacerlo por la joya brasileña del Palmeiras, no es cuestión de dinero sino porque tiene la misma edad (nació también en 2007) y ocupa la misma posición que el extremo culé. 

Él se lo guisa, y él se lo come: Esto es lo que hizo Lamine Yamal ante Brasil

Lamine Yamal creó situaciones de gran peligro en el área brasileña / Teledeporte

Además, la presidenta del Verdao, la magnate Leila Pereira, que viene de hacer caja con la venta de Endrick al Real Madrid, no se sienta a negociar con nadie. A todos los interesados en Estevao Willian (el PSG y el Chelsea ya han llamado a su puerta, enviando emisarios a Sao Paulo) les remite a la cláusula de rescisión, que es de 60 millones de euros. De este montante, un 70% de los derechos económicos van a las arcas del club paulista (lo que significa 42 millones de euros) y el 30% restante, o sea 18 ‘kilos’, al bolsillo de la familia del jugador, de donde sacarán tajada sus agentes. 

¿Por qué el Barça se gastaría 60 millones en un futbolista que es una fotocopia de su estrella emergente y que solo puede llegar en el verano de 2025? No tendría ninguna lógica deportiva, económica y de impacto social. El club ya ha decidido que destinará este valor a reforzar otras posiciones clave. Lamine Yamal no necesita ninguna sombra.

Lo de ‘Messinho’ (el mismo jugador dijo recientemente en una entrevista en un medio madrileño que no le gusta apodo) es un callejón sin salida. Desde hace muchos meses se está utilizando el nombre del Barça para realizar una campaña mediática, en el que solo se transcriben los intereses del jugador.