Joao Félix impulsa al mejor Barça en una noche de vendetta

El portugués marcó el gol decisivo ante el Atlético en un partido lleno de tensión y alternativas

El Barça jugó uno de los mejores partidos de la Era Xavi y evitó descarrilarse en LaLiga con una victoria

Resumen, goles y highlights del FC Barcelona 1 - 0 Atlético de Madrid de la jornada 15 de LaLiga EA Sports

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El Barça disfrutó primero y resistió después para no perder el hilo de LaLiga. Joao Félix consumó su particular revancha ante el Atlético e impulsó al Barça en su mejor partido esta temporada. Una victoria de autoestima que empezó a gestarse en los pies de Joao y se concretó en las manos de Iñaki Peña, héroe a última hora.

Al frío en Montjuïc respondió el Barça con ritmo para no quedarse helado. Fue un arranque prometedor, intenso, con el amor propio que se le presupone a un equipo campeón que no quiere dejar de serlo. Un inicio que no tardó en desmentir que el Atlético sea ahora un equipo con intenciones parecidas al Barça. Los de Xavi proponían y pellizcaban; los de Simeone esperaban en bloque

El Barça encendía las gradas con juego y ocasiones. La primera de Raphinha, que hizo lo más difícil (un recorte en una baldosa) y falló lo más fácil: un disparo con la derecha que dejó el balón mordido. La presión de los delanteros ahogó al Atlético, que perseguía sombras. El Barça encontró orden en De Jong, Gündo y Pedri, pero el picante lo puso Joao Félix.

El portugués jugó el partido con una mirada desafiante. Con el veneno de la revancha. El motor de su actuación fue algo retorcido -un sentimiento de vendetta- pero su juego transmitió la belleza de siempre. Joao adelantó al Barça con un gesto delicado: un balón picado por encima de Oblak que entró en cámara lenta. Con la elegancia de los grandes.

Otra demostración de talento de un futbolista con un envoltorio excitante que tiene el reto de acortar la brecha entre lo que sugiere y su trascendencia. Ante el Atlético dejó entrever que está en ese camino.

Su celebración escenificó la ruptura con el Atlético: Joao se subió a la valla, abrió los brazos y se dio unos segundos de disfrute, ahí arriba, en comunión con la afición del Barça. La venganza es un plato que se sirve frío.

Su gol alivió a un Lewandowski irreconocible, que desaprovechó tres ocasiones claras en tres registros que domina: un remate de cabeza, un golpeo acrobático y un remate de primeras.

El gol de Joao Félix provocó una reacción del Atlético, que encontró soluciones en Griezmann. Hermoso avisó con un disparo dentro del área. Y la primera parte se cerró con otra advertencia: Joao Félix no viviría tranquilo tras el descanso.

El Atlético compite

El Barça arrancó la segunda mitad con la intensidad de los partidos grandes. Consciente de las urgencias en la tabla y la gravedad de una derrota. Lo intentó con las mismas armas, pero se encontró con un Atlético mejorado. Simeone hizo tres cambios (entraron Lino, Correa y Azpilicueta) y el encuentro se abrió.

Raphinha estuvo a punto de marcar con un balón al larguero pero Griezmann también rondó el gol con un balón que golpeo el exterior de la red. El Barça perdió gobierno en una segunda parte de ida y vuelta, pero nunca se descompuso.

El conjunto azulgrana encontró siempre en Pedri un oasis, un punto de tranquilidad, calma en la tormenta. El Barça, por momentos, recuperó la fluidez de la primera parte. El juego de los mejores partidos de la era Xavi. El conjunto azulgrana fluía a partir de Pedri, Gündo y Frenkie. Se defendía el Atlético que no lograba frenar a Joao Félix, el gran protagonista del encuentro.

El portugués rondó el segundo, esta vez con un disparo con el exterior, que parecía que iba dentro. Joao buscó la escuadra pero el balón se marchó desviado. El Barça apretaba y hasta Koundé merodeó el segundo. Pedri dejó al francés, que jugó de lateral, solo ante Oblak, pero buscó un pase atrás que se quedó a medias.

La agonía del Barça se alargó por ser incapaz de hacer el segundo. Nadie lo sufrió tanto como Lewandowski. El polaco desaprovechó otra ocasión clarísima y el Barça sobrevivió con un protagonista inesperado. Iñaki Peña le negó el empate al Atlético en dos ocasiones en la recta final. Primero con una estirada formidable ante Memphis. Y en los últimos minutos despejando un balón envenenado con los dos puños.

Ganó el Barça en un partido vibrante, de alta intensidad. Los de Xavi jugaron con los dientes apretados y enviaron un mensaje claro: no dimiten en LaLiga. El campeón sigue muy vivo.