La historia familiar de Iñigo Martínez: De su tío ingeniero y manager a sus dos pequeños tesoros

Iñigo Martínez mostró en su presentación con el FC Barcelona la importancia que tiene su familia en su vida. Empezando por su representante y siguiendo por su núcleo más cercano, que no se perdieron uno de los días más importantes de la vida del futbolista.

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Uno de los principales reponsables de que Iñigo Martínez haya recalado en el Barça es su tío Carmelo Sánchez Agirre. Un ingeniero, muy futbolero y fan del Athletic, que decidió coger las riendas de la carrera de Iñigo una vez se jubió. Aunque no es tío primero, la relación familiar es cómo si lo fuera.

Objetivo lejano

Iñigo Martínez estaba representado por Iñaki Ibáñez en 2017 cuando Ernesto Valverde lo pidió para el FC Barcelona. El acuerdo no pudo cerrarse y en el mercado de invierno se marchó al Athletic. Ya en el club bilbaíno fue cuando optó porque Carmelo fuera su representante mostrándole su absoluta confianza.

El verano pasado, Carmelo negoció con Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, con el que le une una gran relación, que han mantenido durante todo el año hasta que se ha concretado el fichaje. Debido a su importante, el tío de Iñigo posó con los directivos del Barça en la foto realizada a pie de césped.

También estuvo su familía. Sus dos tesoros: las pequeñas Nikole y Paule, vestidas iguales, y a las que Iñigo dedica los goles con su gesto caracterítico sacando la lengunda y poniéndose las manos en las orejas.

Su esposa Nerea lo supervisó todo y estuvo pendiente de las niñas que tuvieron un comportamiento ejemplar en la sala de prensa. Sentadas, escuchando a su padre con atención sin abrir la boca.

Tampoco faltaron sus padres, su hermana, su prima y la hija de su prima. Igualmente, sus reponsables de comunicación con Diana, que le asesora ante los medios.

Un entorno reducido, pero muy unido y que le ayuda a mostrarse como una persona cercana y humilde.

Ahora está centrado en recuperarse bien de la fascitis, viajar a la gira americana y a la vuelta decidirá donde centra su residencia. La zona costera, cerca de Castelldefels o Gavà, le atrae como a la mayoría de jugadores del Barça. Y es que Iñigo es de Ondarroa y está habituado a la playa.