¿Habrá 'milagro Iniesta' contra el Chelsea?

Que nadie dé por descartado a Andrés Iniesta. El capitán tiene, francamente, muy difícil llegar a tiempo para el partido ante el Chelsea, de aquí apenas a nueve días, pero hará todo lo posible para recuperarse de su lesión y si es preciso, forzará.

Andrés Iniesta sufrió una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha en la primera mitad del partido contra el Atlético de Madrid. El manchego estaba dando un recital futbolístico, era de largo el mejor de los azulgranas, pero notó un pinchazo, se echó la mano a la parte afectada y aunque aguantó unos diez minutos más sobre el césped, optó por no empeorar las cosas y fue sustituido por André Gomes a los 34 minutos de partido.

Iniesta se conoce mejor que nadie, son ya muchos años de carrera futbolística y de percibir sus sensaciones. Por eso, que continuara en el césped fue interpretado después por su técnico, Ernesto Valverde, como una buena señal. Minutos más tarde de la comparecencia del 'Txingurri' llegó el comunicado médico del club, informando de la lesión, pero sin poner plazos de recuperación.

CARRERA CONTRA EL RELOJ

En este tipo de roturas, un centímetro acostumbra a ser una semana de recuperación, y en su caso, estaría entre las tres semanas de baja. Para el partido del Chelsea queda menos de la mitad, pero el futbolista no se resigna, es consciente de la trascendencia del choque y de su importancia en el equipo, y buscará la manera de acortar los plazos. Comienza ahora una carrera contra el reloj para, al menos, intentar lo que ahora mismo se antoja como un 'milagro'.

La realidad es que  el único reemplazo de ciertas garantías para el capitán es el de Philippe Coutinho, y como es sabido, el brasileño no puede disputar la máxima competición continental. El cuerpo médico y los recuperadores mimarán al máximo la evolución de Don Andrés y será el futbolista quien tendrá la última palabra. Ya ha jugado en alguna ocasión con molestias e incluso lesionado, aunque también, cuando llegue la hora, será el momento de evaluar si vale la pena arriesgar con un futbolista de 33 años, teniendo en cuenta que tras el Chelsea llegará el tramo decisivo de la temporada, la final de la Copa del Rey y su último Mundial.