La guerra entre Neymar y el Barça, aplazada hasta 2019

Neymar decidió acudir a la FIFA para reclamar la parte de la prima de renovación que el Barça se negó a pagarle en su día al entender que había incurrido en incumplimiento de contrato tras fichar por el PSG.

Tal y como informó este lunes el programa Què t'hi jugues! de la Cadena SER, el organismo internacional ya ha informado a las dos partes que no entrará a valorar la demanda del futbolista al entender que se trata de un caso que debe resolverse a través de la justicia ordinaria. De hecho, eso es lo que, desde el primer momento, entendió el Barça, que, tras conocer la reclamación realizada por el brasileño, respondió presentando una denuncia en el Juzgado Social de Barcelona el 11 de agosto de 2017. El club reclama a Neymar, a la vez que provisionaba la cantidad restante de la prima no satisfecha, alrededor de 75 millones de euros, cifra correspondiente a los dos pagos más daños y perjuicios.

El futbolista, por su parte, y pese a recibir con sorpresa el paso dado por el Barça, mantuvo su estrategia de acudir a la FIFA en busca de una resolución. Sin embargo, el futbolista empezó a entender que debía ampliar su demanda a la justicia ordinaria después de que las dos partes no alcanzaran un acuerdo en el acto de conciliación celebrado en Barcelona el pasado 4 de octubre de 2017 al que Neymar no acudió.

La decisión de demandar al Barça fue ya definitiva cuando el entorno del jugador entendió que la FIFA no estaba por la labor de pronunciarse sobre un caso que no considera de su incumbencia. La denuncia, de la que el Barça ya hace tres semanas que tiene notificación, se presentó ante la justicia laboral ordinaria el pasado mes de enero. Tal y como informó en su día 'El Mundo', el brasileño exige los 26 millones de euros restantes de la prima de renovación más un 10% de intereses. En total, unos 30 millones de euros.

Ya con todas las cartas encima de la mesa por parte de las dos partes, el caso está pendienta ahora de resolución judicial. Pero no será de forma inminente. Y es que el tema no se considera prioritario para la justicia laboral, que da preferencia a denuncias relacionadas, sobre todo, con despidos improcedentes. Es por ello que la fecha prevista para que haya ganador, aunque sea en primera instancia, en la guerra entre Neymar y Barça es el mes de enero de 2019.