Gabigol, un crack con futuro blaugrana

Gabriel Barbosa Almeida, o simplemente Gabigol, es una de las sorpresas agradables de la temporada en Brasil. El artillero santista, que el 30 de agosto cumplió los 18 años, es un futbolista con un porvenir esplendoroso y que tiene su futuro vinculado al Barça. Una de las ramificaciones de la 'operación Neymar' fue la opción preferencial, o de tanteo, sobre tres jóvenes del Santos, previo pago de 7,9 millones: Víctor Andrade, ya se ha desvinculado de su club de formación y ahora está en el Benfica; Giva tiene con un pie y medio fuera del equipo paulista… pero, en cambio, Gabigol, está teniendo una progresión espectacular que no ha pasado desapercibida a los técnicos blaugranas.

Su debut profesional fue, aún con 16 años, el domingo 26 de mayo del año pasado, precisamente el día en que Neymar jugó su último encuentro con del Santos, en la primera jornada del Brasileirao 2013. Desde entonces, Gabigol ya ha disputado 50 encuentros y ha marcado 18 goles, primero con la camiseta 7 y después de devolvérsela a Robinho ahora con la mítica 10 de Pelé. Actualmente es el pichichi santista en el Brasileirao 2014 con 5 tantos y esta temporada, a pesar de su juventud, ya suma 16 goles en 35 encuentros, además de 6 asistencias.

Una de las claves en la evolución de Gabigol es, sin duda, Oswaldo de Oliveira, un entrenador, que como ya demostró anteriormente en Botafogo, trabaja muy bien con los jóvenes valores. El delantero contaba con la confianza del técnico carioca, destituido este martes, que estaba trabajando tácticamente para que pudiera ocupar cualquier posición en ataque.

Donde rinde mejor es de falso '9', cayendo por ambos lados y dando juego al equipo realizando la posición de pívot. La presencia obligada de un tanque como Leandro Damiao, que juega casi por decreto, ya que el club intenta amortizar los 14 millones de euros que pagó por él, lo perjudica. Al rookie, entonces, le toca retrasar su posición, jugando como un segundo punta, lo que, le ha obligado a buscar soluciones para nuevos retos tácticos.

De Gabigol destacan dos aspectos, su alto poder de finalización y, a pesar de su tamaño estándar (mide 1,76m y pesa 68 kg), lo que le permite jugar con igualdad de condiciones ante centrales mucho más bregados. Su perfil de ariete moderno se encaja perfectamente al estilo de juego blaugrana, y la secretaría técnica sigue muy de cerca su evolución pensando a medio plazo. El Barça lo observó el mes pasado en el Torneo de l'Alcúdia, donde estuvo con la Seleçao sub 20. Los informes alimentarán la carpeta con su nombre que ya tiene abierta el equipo de trabajo de Andoni Zubizarreta.

El futuro a corto plazo de Gabigol pasa indefectiblemente por el Santos. Su actual contrato termina en septiembre de 2015, pero ya está negociando su renovación. Según explicó a SPORT, su agente Wagner Ribeiro - el mismo que el de Neymar -, las conversaciones están "muy bien encaminadas". "Nuestra intención es firmar un contrato de 3 ó 4 años; como 'Gabigol' es muy joven, el plan de carrera que hemos diseñado pasa por quedarse en el Santos, como mínimo, hasta los Juegos de Río 2016, y después ya decidiremos, pero está claro que acabará en un equipo que juega la Champions League". Su actual cláusula de rescisión es de 50 millones de euros, cantidad que podría aumentar, y la familia del jugador cuenta con el 40% de los derechos económicos. Su salario mensual es de 20.000 euros (el club se lo dobló en mayo) y ahora, seguramente, se situará a la banda alta del vestuario santista. Lo que Ribeiro y el presidente santista, Odílio Rodrigues, están tratando ahora es cómo quedará la explotación de los derechos de imagen y nuevos patrocinadores que pueda atraer.

Gabigol es un producto más de la factoría de Meninos da Vila, de donde han salido en estos últimos doce años jugadores como Neymar, Robinho, Diego, Paulo Henrique Ganso, Elano, Alex (central), Wesley, Danilo… el punto diferencial es que hasta ahora una de las canteras más prolíficas del fútbol brasileño no había revelado un goleador nato, como el caso de Gabriel, a quien se le contabilizan 600 goles, desde que entró en el Peixe con ocho años, para jugar en el equipo de fútbol sala. n