SANCIÓN FIFA

La FIFA deja a 4.000 niños sin fútbol en Catalunya

El fútbol modesto está al borde de la rebelión por la FIFA, que está impidiendo que muchos niños extranjeros puedan jugar cada fin de semana

Cada fin de semana hay miles de partidos de fútbol formativo en Catalunya. De grandes clubs profesionales, pero también de entidades de barrios y aficionados

Cada fin de semana hay miles de partidos de fútbol formativo en Catalunya. De grandes clubs profesionales, pero también de entidades de barrios y aficionados / sport

Lluís Miguelsanz

Cada fin de semana hay miles de partidos de fútbol formativo en Catalunya. De grandes clubs profesionales, pero también de entidades de barrios y aficionados. Todos pasan por el mismo rigor de la FIFA.

La sanción por el ‘caso Masía’ de la FIFA contra el Barça ha tocado de lleno al fútbol modesto. La reglamentación se ha endurecido de tal manera, que muchos niños extranjeros no pueden competir al fútbol cada fin de semana porque se lo prohiben al no poder tramitar su ficha. La Federación Catalana hace lo que puede, pero el fútbol modesto ha dicho basta. Calculan que más de 3.000 niños están pagando los platos rotos y este fin de semana habrá una sentada masiva en los partidos para protestar contra lo absurdo. La norma ha creado un conflicto que está a punto de estallar. 

Al frente de la rebelión se ha situado el presidente de la peña barcelonista Barcino, Tomás Desembre, con un potente fútbol base. “Hemos llegado a hablar con el Síndic de Greuges porque la situación es insostenible. Calculamos que más de 3.000 niños no pueden jugar y hay que hacer algo porque esto es injusto. La normativa de la FIFA choca contra las leyes españolas y catalanas y aquí nadie hace nada. Nosotros, con un grupo de padres, nos vamos a reunir con abogados para llevar el tema por la vía legal. Esto no se puede aguantar más. He recibido más de 200 llamadas y consultas y hemos enviado más de mil mails para que todos los clubs nos sentemos cuando comiencen los partidos en defensa de estos niños que no pueden jugar”.

Para Desembre, todo comenzó con la sanción al Barça y han acabado pagando niños que no tienen nada que ver con el asunto. “La FIFA hizo una normativa para el tráfico de menores. Este negocio se debía erradicar, pero aquí hemos pagado todos. Dicen que el Barça la incumplió. ¿En que falló el Barça? ¿Ha dejado el Barça tirado a algún niño?. Los chicos que salen del Barça tienen seguro opciones de jugar a nivel profesional o semiprofesional y se ganan la vida sí o sí. Quisieron tomar al Barça como club grande para que fuera un aviso ejemplificador y han acabado prohibiendo que niños que solo quieren disfrutar con sus amigos tengan que vivir un calvario para poder jugar a fútbol”.

Y el calvario existe porque la tramitación de las fichas de los menores extranjeros de 16 años es una auténtica barbaridad. “Solo puedo decir que hay un caso de un niño adoptado de Etiopía, que sus padres cometieron el ‘error’ de mantener en los papeles que había nacido ahí. Tiene DNI español y lleva ya años aquí con su familia adoptiva y no le dejan jugar. Hay otro niño italiano de siete años que le piden cinco años de escolarización en España. ¿Esto realmente es normal?”, explica el propio Desembre.

El presidente de la peña Barcino ha propuesto alguna solución de emergencia para que los niños puedan jugar, pero sus ideas no han fructificado. “Hemos pedido que haya un cambio de reglamentación para los clubs de fútbol base y crear una normativa para que los chicos puedan jugar de forma inmediata. Una cosa es el fútbol modesto y otros los clubs FIFA como Barça y Espanyol. Hemos hablado con la Federació Catalana y se escudan en que es una entidad que se debe a la Federación Española y ésta acata la normativa de la FIFA. Así no podemos seguir porque estamos rompiendo las ilusiones de muchos niños. Hay casos que claman al cielo y te hacen sufrir y hay muchos padres que están realmente enfadados porque ven que nada se soluciona. Es un tema difícil y, por eso, estamos intentando movilizar al máximo de gente posible para que esto cambie”.

Desde la Federació Catalana son conscientes del problema. Y mucho. Han aumentado personal para la tramitación de las fichas a extranjeros, ya que el proceso es realmente complicado. Toda la documentación se envía a la Federación Española y, de ahí, a la FIFA, que se mira caso por caso. Incluso, la FIFA revisa las fichas de los partidos que se juegan cada fin de semana intentando encontrar si juega algún niño ‘indocumentado’. Una locura que queda patente con los requisitos que se piden, ya que en algunos casos han requerido hasta recibos de luz y teléfono de las familias para poder demostrar que residen aquí.

El abogado de la Federació Catalana, Oriol Camacho, deja claro que están haciendo todo lo que pueden. “En el 2009 se implantó la norma de la FIFA para evitar el trafico de menores. En algunos países del sur había más felixibilidad por la gran cantidad de inmigrantes y entendíamos que el fútbol tiene una función social. Con la sanción al Barça, ésta felixibilidad se acabó y la FIFA exige unos requisitos claros para la tramitación de fichas. Nosotros dependemos de la Federación Española y ésta se rige por la normativa FIFA, por lo que no podemos hacer nada porque nos podrían sancionar”.

Pese a todo, desde la Federació Catalana aseguran que las cifras de este ya drama social son menores. “A nosotros nos han llegado unas 990 solicitudes de tramitación de ficha con estas características y más de 500 ya están autorizadas. Entendemos que puede haber muchos niños que ya no inician los trámites al considerar que son complejos o que no lo van a cumplir, pero nosotros damos la cifra de las solicitudes que recibimos. La Federació Catalana actúa como mero tramitador de los expedientes, ya que es la FIFA, desde Suiza, la que da autorización uno por uno a los niños”.

Eso sí, la Federació Catalana pidió a la RFEF que intentase apretar para que se modificara la norma. “La Junta directiva de la RFEF, en la que está nuestro presidente, ha pedido la modificación del artículo 19 porque produce situaciones de colisión con las leyes españolas. Esto se trasladó a la FIFA hace tiempo, pero aún no han contestado. La verdad es que estamos muy presionados con todo este tema y entendemos perfectamente todo el malestar que está ocasionando”.

Mientras tanto, miles de niños protestarán este fin de semana para ayudar a sus amigos. No entienden porqué un chaval de siete, ocho o diez años no pueda jugar a fútbol aunque resida de forma absolutamente legal en España. “Es increíble que con todos los papeles en regla, lo único que no puedan hacer estos niños es jugar a fútbol”, reconoce Tomás Desembre, que se ve capaz de plantar cara a la FIFA. Que tenga suerte.