La eterna espina de Ter Stegen

La ambigua respuesta de Ter Stegen sobre su futuro en el Barça

La ambigua respuesta de Ter Stegen sobre su futuro en el Barça / @Alejandro_sj

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El año pasado ni Ter Stegen ni Neuer podían disimular una incomodidad latente. En el descanso de un amistoso ante Serbia el meta del Barça sustituyó al jugador del Bayern y las cámaras captaron la tensión entre ambos.

El asunto venía de lejos como resultado de un conflicto de intereses sin solución: solo uno puede ser el portero titular de Alemania. Y los dos tiene en común una fe ciega en sus posibilidades. También el convencimiento de que deben ser titulares.

Cada uno lo defendió con sus argumentos. Los de Ter Stegen estaban claros: había sido el portero titular en la Alemania campeona de la Copa Confederaciones. Y había exhibido un gran nivel con el Barça mientras Neuer había estado lesionado.

Los del meta del Bayern son los de alguien que sencillamente está convencido de que es mejor y a partir de ahí aplica una lógica categórica.  “Soy el mejor... ¿Qué entrenador no pondría a sus mejores jugadores en el campo? No tengo dudas de que soy el mejor, a pesar de que ya no tengo 17 años”.

Una opinión que parecía compartir el seleccionador Joachim Löw, que le dio la titularidad en el último Mundial a pesar de haber estado meses recuperándose de una triple fractura en el metatarso del pie izquierdo. Incluso Kahn, toda una leyenda del fútbol alemán, se mostró poco partidario de la decisión del seleccionador. 

Al final a Ter Stegen solo le quedó aceptar su papel de segundo portero aunque con una mezcla de frustración y rabia.  “Para mí fue una decisión decepcionante en un principio porque he jugado toda la temporada tratando de exhibir el nivel más alto. En cualquier caso, respeto y acepto la decisión. Apoyaré al equipo y a Neuer al 200%. Manuel ha pasado unos meses difíciles para estar aquí,  se merece todo mi respeto”, señaló. 

El pasado mes de octubre, y coincidiendo con la vista del Barça a Dortmund, a Ter Stegen le volvieron a preguntar por el asunto y no se mordió la lengua. “En los últimos años se puede ver cómo me he comportado y creo que lo que ha dicho Neuer o otras personas no son justas. Quiero terminar con esta polémicas. Es lo que pienso”. 

El malestar de Ter Stegen sigue latente porque siempre fue un tipo ambicioso. Es la misma ambición que está haciendo que se demore su renovación. Quiere ver hacia dónde va el Barça y ser uno de los porteros mejor pagados. Esa es su expectativa. Y ser el portero titular de Alemania es claramente otro de sus objetivos. Es un tema que ha llegado a reconocer que  le está volviendo “un poco loco”.  

“Es un sentimiento que tengo, tengo expectativas y tengo que expresarlo”.  Con Ter Stegen siempre fue así. Necesita sentir que las cosas avanzan a su ritmo y cuando no es así puede llegar a ser de lo más pragmático. Así ocurrió también en sus primeros años en el Barça, donde no convivió bien con la fórmula de Luis Enrique con los porteros.

A pesar de ser titular en la Champions y la Copa, ser suplente en LaLiga, territorio de Bravo, estuvo a punto de suponer su salida. El alemán estuvo muy cerca de marcharse al City de Guardiola, que veía en él un portero perfecto para su estilo. Único con el juego de pies, capaz de soportar la presión y con unos reflejos asombrosos.

Al final fue Bravo el que se marchó al City. Y Ter Stegen se quedó en el Barça, convirtiéndose en indiscutible en Liga y Champions. Hace unas semanas generó dudas sobre su futuro cuando dijo “ya veremos” al ser preguntado por su renovación.  Aunque en los últimos meses ha reconocido que el contexto del coronavirus hace poco viable un cambio de aires este mismo verano.

Ter Stegen llegó en 2014 como una apuesta personal de Zubizarreta y hay unanimidad en el barcelonismo de que es uno de los mejores fichajes de los últimos tiempos. Su contrato termina en 2022 y con 28 años se encuentra en plena madurez.