Endrick, recuperado del Covid-19 y listo para volver

La joya emergente del Palmeiras, de 15 años, podría reaparecer este sábado en la Copa Sao Paulo de Juniores

Endrick, observado por los grandes europeos, está a disposición para jugar ante el At Goianense en un partido a cara o cruz

Así juega Endrick, la perla del Palmeiras

Así juega Endrick, la perla del Palmeiras / SPORT.es

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Endrick, la sensación global de la Copa Sao Paulo de Juniores, puede reaparecer este sábado con el Palmeiras, en partido único de 1/16 de final ante el Atlético Goianiense. El delantero, de 15 años, ya tiene el alta médica tras recuperarse del Covid-19 y haber dado negativo en su último test.

El jovencísimo delantero, que ya encanta a los grandes clubes europeos, se ha perdido los dos últimos encuentros del Verdao en la Copinha y tuvo que interrumpir sus entrenamientos con el primer equipo, vigente bicampeón de la Libertadores, que está preparando su participación en el Mundial de Clubes.

El Barça, el Madrid y el trío de la Premier, City, United y Liverpool, ya están al acecho, cogiendo posiciones para una operación que se prevé larga y con muchos obstáculos.

El Palmeiras ha dosificado, hasta ahora, a su estrella emergente en la Copinha, donde, antes de contraer el Covid-19, jugó solo dos medias partes, en las que marcó dos tantos en cada una de ellas.

La joya palmeirense va sobrada ante rivales sub-21 y tiene capacidad técnica y de entendimiento del juego para debutar con el primer equipo del Verdao, lo que solo ocurrirá a finales de julio, cuando haya cumplido los 16 años y haya podido firmar su primer contrato profesional.

Endrick no es solo un fenómeno de precocidad. Es un delantero centro total, que apunta a figura mundial, según afirman los ojeadores europeos que lo están viendo en directo en la Copinha y durante todo el año en las categorías de base del Verdao.

Es un delantero centro, con una zurda privilegiada, y una grandísima capacidad goleadora, que sabe asociarse y, al mismo tiempo, jugar dentro del área en espacios reducidos. Su estadística en la base palmeirense es demoledora: 167 tantos en 170 partidos. Su eclosión está maravillando a la prensa brasileña, consciente que está surgiendo un jugador diferente, con aquel sello único que tienen los cracks.