Las diez cosas que no sabes sobre el Inter de Milán

El Inter de Milán es el próximo rival del Barcelona en la Champions

El Inter de Milán es el próximo rival del Barcelona en la Champions / AFP

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El Inter de Milán es el único equipo de la Serie A que nunca ha descendido de categoría y también el único equipo italiano capaz de lograr un triplete, en la temporada 2009-10. Fundado en 1908 por miembros del Milan en desacuerdo con la política del club, su historia está llena de curiosidades y forjada a través de mitos como Helenio Herrera, Luis Suárez, Giacinto Faccheti, Javier Zanetti e incluso un miembro de la familia Baresi.

1. Un nombre universal

El nombre del club proviene de su vieja rivalidad con el Milan: el club rojinegro, llamado inicialmente Milan Cricket and Football Club, fue fundado en 1899 por dos ingleses (Alfred Edwards y Herbert Kilpin) y curiosamente, en sus primeros años no aceptaba extranjeros. 44 miembros del club se escindieron y fundaron en 1908 el Foot-Ball Club Internazionale, un nombre que llevaba implícita su voluntad de aceptar a jugadores extranjeros en sus filas.

2. ¿Quién fue Giuseppe Meazza?

Milán es la única ciudad con dos equipos campeones de Europa: Inter y Milan comparten estadio desde 1947, cuando el Inter empezó a jugar en el campo que suele conocerse como San Siro cuando juega el Milan y como Giusepp Meazza cuando lo hace el Inter. Meazza (1910-1979) fue jugador de ambos equipos, aunque empezó y acabó su carrera en el Inter.

Fue dos veces campeón del mundo con Italia, en 1934 y 1938. Goleador implacable, es el segundo máximo goleador histórico de la selección italiana, con 33 goles en 53 partidos, solo superado por Gigi Riva (35 goles) y el máximo goleador en Liga de la historia del Inter, con 243 goles.

Meazza se retiró como jugador en 1947 y posteriormente se convirtió en entrenador. Acabó trabajando en la cantera del Inter, donde fue uno de los descubridores de Sandro Mazzola.

3. Los dos dorsales retirados

En el fútbol español no existe la tradición de retirar el dorsal de las grandes figuras, pero en Italia hace algunos años que se practica. El Inter quiso honrar así a dos de las grandes figuras de su historia: en primer lugar, Giacinto Facchetti (1942-2006), lateral izquierdo del gran Inter de los años 60 y doble campeón de Europa con el equipo lombardo. En 2004 fue elegido presidente del Inter, pero falleció dos años después. Fue entonces cuando el Inter decidió retirar el dorsal ‘3’.

El argentino Javier Zanetti, actual vicepresidente del club, también tiene retirado su dorsal, el ‘4’, desde 2014, cuando se retiró tras dos décadas como jugador. Es el jugador con más partidos disputados en la historia del Inter.

4. ¿Por qué azul y negro?

Existen dos teorías que explican por qué el Inter eligió esta combinación de colores, una poética y la otra mucho más prosaica. La poética remite a la leyenda de uno de los fundadores, el pintor y caricaturista Giorgio Muggiani, quiso rendir un homenaje a la noche del 9 de marzo de 1906, cuando se fundó el Inter en el restaurante L’Orologio de Milán, en alusión a los colores del cielo. Se atribuyen a Muggiani estas palabras: “esta noche estrellada dará color a nuestro emblema: negro, azul y estrellas doradas. Se llamará Internacional porque somos los hermanos del mundo”.

Sin embargo, años más tarde se supo que la intención de Muggiani no fue otra que diferenciarse de los colores del Milan (los fundadores del Inter eran disidentes del Milan) y el color que tuvo más a mano fue el azul, en oposición al rojo del Milan: de hecho, en aquella época se usaban con frecuencia los lápices de dos colores, rojos de un lado y azules del otro. Los fundadores del Inter pensaron que la mejor manera de oponerse al rojo era el azul.

5. El club de la serpiente

En la temporada 2010-11, el Inter sorprendió al presentar una segunda equipación de color blanco y con una gran serpiente (que muchos confundieron con un dragón) en el costado izquierdo. En realidad, fue una sorpresa para los seguidores menos habituados con la historia del club y con sus símbolos, porque la serpiente lleva más de un siglo aparejada al club. El ‘Biscione’ (serpiente o culebra) es el símbolo de la ciudad de Milán porque aparece en el escudo de armas de la familia Visconti, que gobernó la ciudad entre 1277 y 1447. Los Sforza, familia que sucedió a los Visconti, mantuvieron al ‘biscione’ en el escudo del Ducado de Milán.

En el nacimiento del Inter, en 1908, los fundadores se apropiaron de la serpiente para remarcar el carácter local del club, frente al Milan, fundado por ingleses.

6. El peso de la familia Moratti

La historia del Inter no se entendería sin la familia Moratti: el patriarca, Angelo, se convirtió en presidente del Inter en 1955. Bajo su mandato no solo se construyeron las instalaciones deportivas de Appiano Gentile, también se forjó el ‘Grande Inter’ de los años sesenta, tres veces campeón de Liga (1963, 1965 y 1966) y dos de Europa (1964 y 1965) con Helenio Herrera como entrenador y Luis Suárez (fichado por el propio Moratti del Barça) como una de las estrellas del equipo. Angelo Moratti, empresario petrolífero, fue presidente hasta 1968.

Su hijo Massimo, accionista entre otras empresas de Pirelli, patrocinador principal del club, fue presidente en varias etapas (de 1995 a 2004 y de 2006 a 2013). Su hijo Angelomario fue vicepresidente hasta 2013, cuando el magnate indonesio Erick Thohir desembolsó 300 millones de euros para hacerse con el 70 por ciento de las acciones y convertirse en el nuevo presidente del club. Emilia ‘Milly’ Moratti, esposa de Massimo, sigue vinculada al club como asesora.

7. Mussolini y el cambio de nombre

Cuando llegó al poder al frente del Partido Fascista, Benito Mussolini obligó a los rectores del Inter a cambiar el nombre del club. Le parecía poco italiano y aseguraba que recordaba demasiado a la Tercera Internacional Comunista. En 1928 también exigió que el Inter se fusionase con otro club de Milán, la Unione Sportiva Milanese: de ahí surgió la Società Sportiva Ambrosiana (san Ambrosio es el patrón de Milán).

Los colores del Inter también quedaron relegados: Mussolini impuso una camiseta blanca con la cruz roja, emblema de san Jorge, pero también de san Ambrosio, y con el Fascio Littorio, el escudo fascista, en el centro de la camiseta. Por presión popular, el club pudo llamarse Ambrosiana-Inter a partir de 1932. Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, en 1945, el club recuperó su nombre original y los colores azul y negro.

8. Los informes de Gonzalo Suárez a Helenio Herrera

Antes de convertirse en escritor y director de cine, Gonzalo Suárez redactó informes futbolísticos para el Inter. Su historia es curiosa: resulta que su madre, ya separada de su padre desde hacía un tiempo, se había enamorado de Helenio Herrera en Madrid. HH y Gonzalo Suárez forjaron una buena relación y pocos años después, cuando el entrenador ya llevaba una temporada en el Inter, en la que no había ganado nada, fichó al joven Gonzalo como encargado de redactar los informes técnicos y tácticos de los rivales del Inter. De hecho, fue Angelo Moratti, entonces presidente del Inter, quien financió las primeras películas de Gonzalo Suárez, gracias a la mediación de Helenio Herrera.

“Era un hombre muy bestia, una fuerza bruta. Era también muy avaro porque había tenido una infancia absolutamente sórdida en Casablanca. Una de sus obsesiones era el dinero. Otra era el fútbol, que le apasionaba porque le había permitido salir de la miseria. Él me tenía afecto, y diría que también cierta admiración, porque desde muy jovencito me consultaba cosas”, explicaba Gonzalo Suárez en una entrevista en ‘Jotdown’.

9. Alemania, capital Milán

En los años ochenta y noventa, el calcio era el destino preferido por las grandes estrellas. La Liga italiana era la más potente del mundo y el Milan de los holandeses (Van Basten, Gullitt y Frank Rijkaard) deslumbraba en Europa. El Inter, en cambio, no buscó talento en Holanda, sino en Alemania: Karl Heinz Rummenigge jugó en el club nerozurro entre 1984 y 1987.

Con Trapattoni como entrenador, el Inter fichó en 1988 a dos alemanes, el centrocampista Lothar Matthaus y el lateral zurdo Andreas Brehme, y conquistó el scudetto de manera aplastante: 58 puntos, con 26 victorias, 6 empates y 2 derrotas. 67 goles a favor y solo 19 en contra.

En 1989 llegó otro alemán, Jürgen Klinsmann, pero sorprendentemente, el Inter se quedó fuera de la Copa de Europa a las primeras de cambio ante el Malmoe sueco. Matthaus, Brehme y Klinsmann fueron decisivos en la selección alemana que ganó el Mundial de 1990: en octavos de final, Alemania eliminó a Holanda, precisamente en San Siro, un partido recordado por el incidente entre Rudi Völler y Frank Rijkaard.

10. El otro Baresi, ídolo neroazzurro

El apellido Baresi suele ir asociado al nombre Franco y a unos colores, el rojo y el negro del Milan. El defensa central fue toda una leyenda en San Siro (el Milan retiró su dorsal ‘6’) pero su hermano Giuseppe, dos años mayor que Franco, no se dejó eclipsar por el talento del defensa del Milan. Curiosamente, Giuseppe Baresi desarrolló toda su carrera en el Inter de Milán: entró en el club a los 14 años y jugó quince temporadas en el primer equipo (1977-1992), con 559 partidos disputados y 13 goles marcados.

Fue internacional italiano, aunque se quedó fuera de la lista para el Mundial de España’82 porque el seleccionador prefirió a su hermano Franco (Italia acabaría proclamándose campeona del mundo). Baresi formó parte del cuerpo técnico de Mourinho en el triplete de 2010.