Dembélé recupera toda su chispa... pero sin puntería

El inexplicable cambio de Valverde

 El delantero azulgrana era de los jugadores que estaban creando más peligro y fue el primer cambio del partido por el conjunto culer / MEDIAPRO

Toni Frieros

Toni Frieros

Una vez recuperado de la lesión que le mantuvo alejado de los terrenos de juego unas semanas, Ousmane Dembélé ha vuelto en todo su esplendor. Valverde, desde luego, no tiene dudas. Está un peldaño por encima de Coutinho en rendimiento a estas alturas de la temporada. O dicho de otra manera, el brasileño no ha aprovechado las oportunidades de las que ha disfrutado ante la ausencia del delantero francés.

Dembélé regresó a Francia y ante un rival ideal, perfecto para exprimir sus mejores características. De hecho, solo tardó veintisiete segundo en estar a punto de abrir el marcador, cuando el Lyon perdió una pelota en el centro del campo y él se plantó solo en la meta francesa... con mala puntería. Esa sería la historia de su partido europeo. Sí, chispa, profundidad, llegada, asociación, pero mala elección final.

Tuvo un protagonismo absoluto en el primer tiempo, siendo el jugador más activo, más participativo y el que más veces disparó a la portería del Lyon por parte del Barça. A los dieciocho minutos recortó dentro del área, pero lanzó al cuerpo de Lopes. Acto seguido, desde fuera, chutó y la pelota se le fue a París. Cerró la primera mitad con otros dos remates. Uno acabó en centro cuando en realidad tendría que haber buscado el gol y no el pase. Y el otro se marchó fuera por muy poco. Muy buena primera parte la suya aunque, desgraciadamente, acabara muriendo en la orilla.

Cambio injusto

Valverde consideró que Dembélé tenía que ser el primer jugador del Barça sustituido. Una decisión a todas luces injusta porque Ousmane estaba siendo uno de los más destacados. Es verdad que le faltó precisión en sus acciones finales, pero esta misma tesis servía para Messi y, sobre todo, Luis Suárez, muy desafortunado toda la noche. Solo un disparo a la madera le saca de la mediocridad.

El tiempo que estuvo en el terreno en el segundo tiempo, a penas veinte minutos, Dembélé volvió a ser el mejor compañero de Messi en la construcción. Una pared entre ambos acabó en un fuerte disparo de Leo que Lopes despejó como pudo.

El técnico azulgrana decidió sustituir a Dembélé por Coutinho a los 66 minutos,seguramente buscando frescura y mayor precisión.