Aleñá, del debut en Liga con el primer equipo a líder de un Barça B campeón

Aleñá fue el jugador más destacado del Barça B en su regreso al filial

Aleñá fue el jugador más destacado del Barça B en su regreso al filial / JAVI FERRÁNDIZ

German Bona

German Bona

La madurez de un jugador que está llamado a triunfar se mide en momentos como el que le tocó vivir a Carles Aleñá en el derbi de filiales. Después de nueve partidos convocado con el primer equipo (siete de Liga y dos de Champions League contra la Juventus), el del Maresme tenía que regresar a la 'realidad' del filial azulgrana, y lejos de desmotivarse, cuajó una completísima actuación y se erigió en el líder de un equipo que mantiene su racha triunfal.

Carles Aleñá fue la principal novedad en el equipo titular de Gerard López. Detrás había dejado su debut en Primera División al sustituir el 2 de abril a Rakitic en Granada y jugar los últimos tres minutos de partido. Tres días después, aumentaba las cifras y tenía 10 minutos contra el Sevilla, y la gran alegría se la llevó hace apenas diez días, el 26 de abril, cuando tuvo el honor de sustituir a Messi contra Osasuna, además de gozar de prácticamente media hora de juego.

Aleñá había jugado el último partido con el Barça B hacía prácticamente dos meses, el 18 de marzo, en la goleada de los azulgranas (4-0) al Llagostera, con un Aleñá que participó con dos goles. Una semana después, no jugó con el filial ni con el 'B' al estar sancionado y de ahí ya pasóa convertirse en un fijo en las listas de Luis Enrique, con el que debutó en la Copa del Rey frente al Hércules marcando un gol.

La última convocatoria con el primer equipo había sido, justamente, ante el Espanyol, en el partido que el Barça ganó por 0-3 en Cornellà-El Prat. Ese día no partició, pero sí lo hizo y activamente, en el derbi de filiales de este domingo.

Aleñá se mostró muy motivado y comandó el juego de su equipo. No se arrugó en ningún momento, y el primer gol nace en una acción suya de insistencia llevándose el balón con fuerza pese a que le van entrando defensas rivales y asistiendo a Marc Cardona, al que le hacen el penalti transformado por Gumbau.

Y en el 0-2, el del Maresme recibió del capitán Sergi Palencia, se perfiló y conectó un excelente zurdazo para sentenciar el partido. A la finalización, Aleñá expresó su felicidad en las redes sociales:

Aleñá demostró que, pese a su insultante juventud, es un jugador cada vez más maduro, que disfruta tanto en el primer equipo como en el filial y que aún tiene que dar muchas alegrías a los aficionados barcelonistas. Por eso, su renovación es imprescindible.