Buen ambiente en la sesión previa a poder gritar: ¡Campeones!

Hoy en Barcelona no hace buen día. El cielo está tapado y se nota el descenso de las temperaturas. Además, caen cuatro gotas. Pero en la Ciudad Deportiva del FC Barcelona parecía que el día fuera radiante. Felicidad absoluta.

Mientras en el estadio Johan Cruyff no paraba de llegar gente con ganas de ver el femenino y quedarse a seguir celebrando el título ya conseguido, en el campo de entrenamiento Tito Vilanova, los jugadores del primer equipo masculino se ejercitaban para preparar el derbi contra el Espanyol.

Un partido muy especial por tratarse del rival ciudadano pero sobre todo porque en el horizonte está la posibilidad de conseguir el título de Liga. El primer 'match ball', casualmente, es contra el Espanyol, que además se está jugando la vida para no descender a segunda división. Ganando, los de Xavi se proclamarían automáticamente campeones de Liga porque solo necesitan dos puntos más.

De hecho, podrían hacerlo antes de empezar el encuentro en Cornellà-El Prat en el caso que tanto el Real Madrid y el Atlético no ganen contra el Getafe y Elche, respectivamente. Los de Ancelotti piensan en la Champions mientras que el Getafe se juega bastante más. Los de Simeone, en principio, lo tienen fácil para superar al Elche, ya descendido.

Xavi ha contado con todos los efectivos disponibles porque Sergi Roberto se ha incorporado al grupo después de estar un mes parado por una lesión en los isquiotibiales. El técnico se lo llevará también al campo del Espanyol y le darán el alta médica para que pueda estar en el banquillo junto a sus compañeros por si se gana el título.

En el entrenamiento ha predominado el buen rollo y Frenkie de Jong ha pasado por el túnel de collejas y ha recibido aplausos por su 26 aniversario, que fue el jueves. Completando la sesión ha estado el juvenil, Gerard Hernández, y el portero Kochen.

Hacía mucho tiempo que el Barça no preparaba un entrenamiento con el alirón en el horizonte. Concretamente desde el mes de abril de 2019 con Ernesto Valverde en el banquillo. Concretamente, el título se consiguió el 27 de abril después de vencer al Levante en el Spotify Camp Nou con un solitario gol de Leo Messi.