Confidencial SPORT: Bartomeu asistió al otro gran enfado de Florentino contra los árbitros

Que Florentino Pérez se queje de la actuación de los árbitros ante el primer revés o ante una decisión que va en contra de los intereses del club blanco no es nuevo. En este ocasión, como todos es sabido, se trato de una llamada telefónica a Luis Rubiales, presidente de la RFEF, nada más acabar el encuentro entre el Real Madrid  y la Real Sociedad y como consecuencia de no señalar el penalti de Rulli de Vinicius.

Un enfado que ha ido creciendo, más después de la rueda de prensa realizada por el CTA donde mostraron el momento del partido y donde se puede escuchar a Melero López respaldando la decisión de Munuera Montero. Desde el club blanco entienden que hay una campaña orquestada desde el estamento arbitral y la personalizan en Carlos Clos Gómez, ex árbitro y actualmente director del VAR en el arbitraje español. Ya en activo siempre le han tildaron de “antimadridista” y ahora, tras lo sucedido, buscan una mano negra personalizada en su persona.

Pero este enfado del máximo mandatario con el estamento arbitral no es nuevo. Es más, según puede confirmar el diario SPORT, incluso es mucho más suave que el precedente anterior en el que fueron testigos muchas personas. Fue en el verano del 2017, concretamente en la comida previa a la disputa de la vuelta de la Supercopa de España que disputaron el Real Madrid y Fútbol Club Barcelona celebrada el 16 de agosto de hace ahora prácticamente año y medio. Todo sucedió en la Ciudad del Fútbol de las Rozas durante la comida organizada por la RFEF con ambas directivas.

Conviene recordar que en la ida, celebrada tres días antes, el Real Madrid se impuso de manera contundente el Barcelona por 1-3 en un partido que estuvo marcado por la expulsión de Ronaldo en el minuto 82 de partido después de una caída en el área que el entonces arbitro de aquel partido De Burgos Bengoechea considero que no existía pena máxima alguna. El portugués reaccionó a esta tarjeta empujando al colegiado vasco algo que le supuso cinco partidos de sanción, cuatro en liga y la propia vuelta de la Supercopa en el Santiago Bernabéu.

Pues bien, el presidente del Real Madrid montó en cólera contra el entonces presidente en funciones Juan Luis Larrea una vez finalizada la comida entre directivas de aquel día y ante la atónita mirada del presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep María Bartomeu, y otros miembros de la Junta de la RFEF invitados al convite.

No sólo le pidió la cabeza de el entonces presidente del Comité Técnico de Arbitros, Vitoriano Sánchez Arminio, además le exigió que el colegiado De Burgos Bengoechea no acudiera a pitar al Santiago Bernabéu. Y todo esto después de que previamente al inicio del combite se produjo ya un encuentro a solas entre el entonces presidente en funciones de la RFEF tras estallar el caso Soule y el máximo mandatario madridista donde Larrea le pidió que tuviera calma que las cosas iban a cambiar en el estamento arbitral.

Lo cierto y verdad es que, quienes asistieron a este encontronazo, no salían de su asombro y nada ha tenido que ver aquello con la llamada realizada hace unas semanas del presidente Del Real Madrid al presidente federativo. Si finalmente cumple su amenaza y se ausenta de la Junta tampoco cambiará mucho respecto al pasado donde su presencia ha sido a cuenta gotas. Lo fue con Ángel Villar y durante la etapa de Juan Luis Larrea.