FC Barcelona B, 1 - Valladolid, 3

El Barça B no tuvo suerte ni acierto ante un aspirante al ascenso

La capacidad goleadora del Valladolid decantó el partido del Mini Estadi pese al esfuerzo de los jugadores de Vinyals

Javier Giraldo

El Barça B lo tuvo todo en contra ante el Valladolid: no mereció perder el filial blaugrana, que acumuló méritos para rascar al menos un punto ante todo un aspirante al ascenso, pero su dinámica es tan irregular que cualquier tropiezo acaba convertido en una tragedia, como la que permitió al equipo pucelano adelantarse en el marcador, un desgraciado gol en propia meta de Gumbau que obligó al filial a remar contracorriente durante todo el partido para acar muriendo en la orilla. 

Desde el pitido inicial, el Valladolid demostró que iba a por el partido sin miramientos: aprovechó los espacios que el filial dejó en defensa para poner en apuros al meta Suárez, que solventó con seguridad las dos primeras oportunidades del Valladolid, sendos disparos de Hernán Pérez y Roger.

Pero a la tercera fue la vencida: el gol del Valladolid llegó en una de esas acciones absurdas que retratan la mala fortuna de un equipo, un centro colgado al área que Gumbau introdujo en su propia portería, sin demasiada oposición, en su intento por despejar.

Curiosamente, el gol igualó el partido: el Barça B dio un paso adelante, con Samper y Halilovic al mando, y empezó a acumular ocasiones: pudo empatar Joan Román tras un contragolpe dirigido por Dongou, pero su disparo cruzado salió desviado. También tuvo el empate Patric, pero el murciano se equivocó y chutó cuando tenía opciones de pase. Vinyals apostó por la velocidad de Adama en el arranque de la segunda parte y la flecha de L’Hospitalet no tardó en disfrutar de una oportunidad de oro para igualar el partido. Arrancó desde el círculo central, recogiendo un gran pase de Halilovic, y se plantó en el área del Valladolid, pero su remate lo rechazó Javi Varas con el pie. 

El empate llegaría poco después, con un pase de Samper al espacio, a la carrera de Dongou, que picó el balón a la salida desesperada del meta del Valladolid. 

Pero al Barça B la alegría le duró cuatro minutos, los que transcurrieron hasta que Hernán Pérez se sacó de la manga un gol de autor.  El paraguayo, una tortura para la defensa blaugrana, superó a Gumbau por la banda derecha del ataque con un sombrero y cuando sus compañeros esperaban el pase, dejó clavado a Suárez con una vaselina sublime. 

Vinyals reaccionó dando entrada a Munir: el Barça apuró sus opciones con todo su arsenal (Sandro, Adama, Dongou y Munir), pero el Valladolid solo necesitó un contragolpe para liquidar el partido con un gol del ex blaugrana Jeffren, que no celebró la puntilla.