¿Por qué el Barça se plantea el traspaso de Frenkie de Jong?

La dirección deportiva pretende financiar el fichaje de un mediocentro 'top' con lo que recaude, en parte, con la posible venta del neerlandés

La calidad del pivote que pueda ficharse dependerá en parte de si se logra vender a un Frenkie, que no sospesa irse del Barcelona

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De Jong habló en zona mixta tras la derrota ante el PSG / Toni Juanmartí

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El Barça afrontará otro mercado de verano con recursos financieros muy limitados que le impedirán batirse en igualdad de condiciones con los otros grandes de Europa. En esta tesitura, hay el convencimiento interno, que todos los esfuerzos deben centralizarse en la incorporación de un mediocentro que pueda ocupar el rol dejado por Sergio Busquets. También se busca un delantero de banda que juegue por la izquierda.

Deco quiere traer un pivote ‘top’, a un futbolista indiscutible, de jerarquía, que cohesione y aporte equilibrio al medio del campo, lo que se ha logrado en esta segunda parte de la temporada con el recurso acertado de Christensen.

La calidad de este mediocentro dependerá del resultado de un efecto dominó en el que deberán encajarse todas las piezas, lo que requiere una alta complejidad.

Para salir al mercado con unas mínimas condiciones, primero, el Barça debe cumplir el presupuesto de esta campaña, lo que puede lograrse con foto finish. Y, de esta manera, recuperará la regla del 1-1, o sea, que cada euro recaudado en ventas se podrá invertir en fichajes. Si no se logra, el drama es absoluto.

Ya se ha determinado que la vía para financiar este pivote ‘top’ pasa por hacer caja con traspasos de varias ‘vacas sagradas’, algunos más dolorosos e impopulares que otros.

La dirección deportiva ha decidido que uno de los futbolistas que desea desprenderse es Frenkie de Jong, con buen mercado entre clubes compradores de la Premier y el PSG de Luis Enrique. Y aquí viene el escollo.

El neerlandés ni se plantea irse, de lo cual el club es plenamente consciente. Tocará convencerlo, lo que hoy se antoja como difícil de suceder. Quien tiene la sartén por el mango es el futbolista, blindado por uno de los mejores contratos de la actual plantilla válido hasta junio de 2026.

Es la realidad del fútbol actual, en que las estrellas se aferran a lo legítimamente firmado aun sabiendo que no los quieren.

Lo de Frenkie no es una decisión estrictamente financiera, porque en el momento que lo traspasen el club tendrá que abonarle todos los atrasos, por lo que no será una venta limpia. No todo lo que se ingrese podrá ir a fichar. Hará falta algo más.

El Barça puede traspasar a otros titulares, pero que el club piense en desprenderse de su ‘21’ también responde a criterios deportivos, que van desde su rendimiento a lo largo de esta temporada a evitar que se produzca un overbooking de centrocampistas.

Porque si el neerlandés al final impone su deseo y se queda, el Barça igualmente intentará incorporar un pivote (entonces e de categoría inferior), que, en teoría, vendrá para ser titular, porque ya se ha visto que con Frenkie en esta posición no se da el tono ni físico ni táctico adecuado.