El Barça y el mundo de las sustituciones

Un cambio en las filas del FC Barcelona. Iniesta entra por Xavi en un Barça-Mallorca (3-2) de la temporada 2003-04

Un cambio en las filas del FC Barcelona. Iniesta entra por Xavi en un Barça-Mallorca (3-2) de la temporada 2003-04 / VALENTÍ ENRICH

David Salinas

David Salinas

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha desencadenado cambios en el fútbol: a nivel protocolario (de seguridad) y reglamentario. Es este último capítulo, uno de los más llamativos es el de las sustituciones. La FIFA ha dado luz verde a poder realizar hasta cinco cambios en un partido para evitar que los jugadores acusen la inactividad  y aumente el peligro de lesión. De no permitirse cambios se pasa a poder reemplazar, casi, a medio equipo.

La primera permuta de jugadores que hizo el Barça en competición oficial (Liga y Copa) se remonta a marzo de 1913. Fue en la final del torneo del KO (la celebrada por la Unión Española de Clubs de Fútbol) entre el equipo azulgrana y la Real Sociedad. Ambos cuadros acordaron antes poder sustituir los jugadores lesionados. Así, el 17 de marzo, el Padre Irízar, con un golpe en el pie, dejó su sitio a Berrondo y el 23 del mismo mes, en el desempate, Ollé, también por lesión, dio paso a Alcántara.

Los gestores del fútbol español autorizaron la sustitución del portero por razones técnicas en la Asamblea de julio de 1929, celebrada en el Gran Casino de San Sebastián. En el primer campeonato (1928-29) la normativa solo contemplaba el cambio por lesión. El primer cambio que hizo el Barça fue por este último motivo: Llorens, el 16 de marzo de 1930, en San Mamés, salió por Uriach, lesionado tras lanzarse a los pies de un rival. 

Dos semanas después, el 30 de marzo, el equipo azulgrana perdió en Chamartín (5-1) en la última jornada de Liga. Y tras el descanso hubo cambio de meta, saliendo Uriach por Solá. En la crónica del partido, La Vanguardia aseguraba que “parte de la culpa del score en el primer tiempo [3-0] la tuvo por nerviosidad, Solá, que se azaró ante la simple presencia de Rubio [delantero madridista]. Tanto fue así que en el segundo tiempo los directivos barcelonistas, viendo la situación de ánimo en que se encontraba Solá y que no había recuperado aún su serenidad lo sustituyeron por Uriach, que acusó una mejor colocación y un mayor dominio sobre sí mismo que el meta ex españolista”.

Novedades

La normativa volvió a cambiar la temporada 1935-36 y, a partir de entonces, cualquier meta que no pudiera seguir en su puesto por lesión solo podía ser reemplazado por alguno de sus compañeros que estaban sobre el campo. Al Barça le sucedió en Mestalla el 24 de noviembre de 1935, aunque no fue por lesión del portero, Iborra, sino por expulsión del mismo. Su lugar lo ocupó el húngaro Berkessy. Por esta misma situación  pasaron Va César (en dos ocasiones), jugadores que fueron porteros entre 1940 y 1947 ya fuera por lesión o expulsión del meta.

La temporada 1948-49 volvió a poder cambiarse el portero por lesión, siendo la primera permuta azulgrana la de Ramallets por Velasco el 20 de noviembre de 1949 en un Celta-Barça. Velasco, que se lanzó a los pies de Mekerle, sufrió un desgarro en el párpado inferior izquierdo y conmoción cerebral.

Esta normativa se alargó en el tiempo y no fue hasta la temporada 1969-70, en España, cuando se permitieron los cambios de jugadores: dos. En Inglaterra la medida se había adelantado y en las competiciones europeas se aprobaron para el ejercicio 1968-69, una medida que solo afectó a la Copa de Europa y la Recopa, legisladas por la UEFA.

El Barça, sin embargo, ya las había incluido en el reglamento del trofeo Joan Gamper (1966), concretamente en el punto ocho de su redactado: “La sustitución de jugadores se permitirá solamente durante el primer tiempo de cada partido y hasta un máximo de dos por equipo y partido, además del meta en todo momento”. Seminario Vidal fueron los primeros en salir desde el banco (por Rifé II y Fusté).

En la Copa de Ferias, bajo el amparo de la FIFA, el primer cambio azulgrana lo protagonizaron Pereda (entró) y Pellicer (salió) en un Barça-Zúrich de la Copa de Ferias 1967-68. Fue el primero oficial en el Camp Nou.

En Liga, el primero fue forzoso: el de Pellicer por el lesionado Bustillo. El delantero aragonés vio cortada su etapa en el Barça tras una violenta entrada de De Felipe, que le rompió la rodilla en Chamartín. El primer cambio liguero en el Estadi fue el de Pellicer por Martí Filosia en un Barça-Zaragoza. 

El Mundial de México 1970 fue el primero que se abrió a los cambios (la URSS fue la primera selección que hizo los dos) y a las tarjetas. Sobre el papel, los cambios nacieron con el objetivo humanitario de dar descanso a jugadores agotados o ‘tocados’, pero de inmediato adoptaron otros roles: permitieron a los entrenadores llevar a cabo modificaciones tácticas y, lo peor, perder tiempo.

La temporada 1995-96 se permitieron tres cambios por equipo y el Barça los hizo en el primer partido oficial, contra el Valladolid, en Liga, en el Nuevo Zorrilla. Entraron MorenoDe la Peña y Òscar y salieron CuéllarBakero Guardiola.

En el Mundial de Rusia 2018 la FIFA se abrió a un cuarto cambio, aunque solo a partir de octavos de final y si hubiera prórroga. La primera vez que se aplicó, a modo de ensayo, fue en la semifinal de la Copa Confederaciones 2017, entre Portugal y Chile.