Messi jugó la última media hora, marcó dos goles y dio un recital

El Barça golea en Getafe y se escapa a ocho puntos del Madrid

El FC Barcelona va lanzado como un cohete en este inicio liguero. El equipo azulgrana goleó al Getafe con tantos de Adriano, Messi (2) y David Villa (1-4)... y ya le saca ocho puntos de ventaja al Madrid, que sucumbió en su visita al Sevilla (1-0)

Messi, abrazado por sus compañeros en Getafe

Messi, abrazado por sus compañeros en Getafe / sport

Ricard López

La noche fue redonda para el conjunto azulgrana, ya que a su contudente victoria en Getafe se unió el inesperado tropiezo de un Madrid que no levanta cabeza. La situación del Barça, que cuenta por triunfos las cuatro jornadas disputadas, contrasta con la del equipo de Mourinho, que camina como alma en pena y ya está ocho puntos por debajo de los culés en este inicio de competición.

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Liga BBVA / Jornada 4

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4
Alineaciones
Getafe
Moyá, Valera, Lopo, Alexis, Miguel Torres, Xavi Torres, Michel (Lacen, m.68), Abdel Barrada, Diego Castro, Pedro León (Sarabia, m.78) y Adrián Colunga (Álvaro Vázquez, m.60).
FC Barcelona
Víctor Valdés; Montoya, Piqué, Puyol (Mascherano, m.57), Adriano, Busquets, Xavi, Thiago (Messi, m.59), Tello (Villa, m.76), Pedro y Cesc Fábregas.

El Barça más canterano -Tito Vilanova alineó de inicio a diez futbolistas formados en La Masia- dio la talla a lo grande en uno de los estadios que más se le han atragantado en los últimos años: el Coliseo Alfonso Pérez. Ni siquiera el 'virus FIFA' le pasó factura esta vez. Y eso que los compromisos de las selecciones habían dejado al equipo sin tres de sus puntales: los lesionados Iniesta y Alexis y el griposo Jordi Alba.

Un Barça imparable

La maquinaria azulgrana parece cada vez mejor engrasada. Este Barça funciona. Y, lo más importante, también sabe dominar y brillar sin su estrella, Leo Messi. Por una vez, y sin que sirva de precedente, el argentino empezó en el banquillo en una decisión consensuada con el cuerpo técnico. Tito Vilanova optó por no forzarle tras haber jugado esta semana con Argentina. Y su puesto lo ocupó un buen amigo del '10': Cesc Fàbregas.

El de Arenys tuvo oportunidad de reivindicarse en una de las posiciones que más le gustan: la de falso 9. El gol se le resiste desde hace meses. Pero de sus botas nacieron algunas de las ocasiones más peligrosas. Entre ellas, el gol de Adriano.

El Barça fue el amo y señor ante un rival que el año pasado le venció por 1-0, y que en este ya ha demostrado su peligro ganando al Real Madrid. Tello dio el primer aviso a los cuatro minutos malogrando un mano a mano con Moyà. El meta del Getafe fue el mejor de los locales.

Ya en el 7', Pedro reclamó penalty después de que Miguel Torres le impidiera culminar una acción tocando el balón con la mano en el área. Teixeira Vitienes, en un claro preludio de lo que iba a ser su nefasto arbitraje, no apreció nada punible.

Thiago brilla en su reaparición

La falta de acierto, la inspiración de Moyà y la ceguera del colegiado cántabro impidieron a los catalanes dejar el duelo sentenciado antes del descanso. En el 25', Thiago, que regresaba al once tras cuatro meses de ausencia por lesión, envió un 'obús' al larguero después de zafarse de dos defensas en una magnífica acción individual. El hispano-brasileño, muy incisivo y activo, fue de los mejores en los 60 minutos que estuvo en el césped.

Al filo de la media hora, Teixeira pasó por alto el segundo penalti de la noche al no ver un clamoroso abrazo de Alexis a Busquets a la salida de un córner.

'Talismán' Adriano

Por fortuna, Adriano empezó a poner las cosas en su sitio marcando el 1-0 a la media hora de juego. Cesc se internó en el área con potencia y el último toque se le fue largo... pero el brasileño, llegando desde atrás, remachó el balón suelto superando a Moyà por raso. Era su segundo gol en estas dos últimas jornadas, pues ya había visto puerta ante el Valencia (1-0)

Poco después, el meta del Getafe evitó el segundo desbaratando un chut a bocajarro de Thiago. La única opción de peligro local en este período fue un disparo de falta de Pedro León que detuvo Valdés.

Puyol se rompe

La reanudación no empezó bien para el Barça. Puyol se lesionó al doblarse la rodilla izquierda de forma fortuita cuando pugnaba por el balón con Barrada. El capitán azulgrana intentó continuar, sin éxito, y tuvo que ser sustitiudo cuatro minutos después por Mascherano (57'). Los primeros diagnósticos apuntan a que deberá estar entre un mes o un mes y medio de baja.

Recital de Messi

Al filo de la hora de juego, Tito Vilanova realizó un cambio que, como era esperar, acabó marcando diferencias. Thiago cedió su sitio al número uno, al rey indiscutible del fútbol mundial: Leo Messi. Y el argentino no defraudó. Nada más entrar, provocó una tarjeta amarilla al ser víctima de un claro agarrón de Míchel. Fue el inicio de su recital.

Pésimo Teixeira

Ni siquiera Teixeira Vitienes pudo contener el vendaval de juego del '10' del Barça. Y eso que no señaló uno de los penaltis más claros de la historia de la Liga. En el 66', Miguel Torres zancadilleó con total claridad a Leo cuando se plantaba solo ante Moyà en una contra. Pero el único que no vio la pena máxima -por tercera vez- fue, curiosamente, el árbitro. Ver para creer. 

Leo marca a pares

Pero a la cuarta, por fin, fue la vencida. En el 72', Valera derribó a Pedro. Y, esta vez sí, el colegiado se dirigió al punto de los once metros. Messi ejecutó el penalti con un chut potentísimo que se coló por el centro, a pesar de que Moyà llegó a tocar el esférico con la punta de los dedos (0-2, 73').

El Barça, lanzado, noqueó definitivamente a su rival en el 77'. Montoya, que hizo olvidar por completo la suplencia de Dani Alves, se internó como si fuera el brasileño por la derecha, y su centro lo culminó Messi marcando a puerta vacía (0-3).

Mascherano, en propia meta

El Getafe marcó el del honor en una acción desafortunada de la zaga culé. Sarabia disparó y Mascherano, al intentar desviar el balón, lo introdujo de cabeza en su propia portería (1-3, 79').

Villa sentencia

Aún habría tiempo para ver un gol más. Villa, que había entrado por Tello, selló el 1-4 definitivo en pleno descuento. Controló con el pecho un gran pase en profundidad de Cesc y, tras irse de un defensa, no perdonó. Tres puntos más en el bolsillo, buen fútbol... y el Madrid, a ocho de distancia. Mejor, imposible.