OSASUNA, 0 - BARÇA, 0

El Barça se planta en El Sadar

El Barça empató sin goles en El Sadar frente a Osasuna y no pudo igualar el récord histórico de victorias

El Barça se quedó sin puntería en El Sadar y Osasuna truncó su racha de triunfos

El Barça se quedó sin puntería en El Sadar y Osasuna truncó su racha de triunfos / sport

JUAN MANUEL DÍAZ

Osasuna frenó al Barça en su carrera hacia el récord histórico de victorias. El conjunto de Gerardo Martino, repleto de novedades y asusencias, sumó un punto que, en vísperas del clásico con el Real Madrid, sabe a poco por mucho que siga invicto.

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LIGA BBVA

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Alineaciones
CA Osasuna
Andrés Fernández; Marc Bertrán, Loties, Arribas, Damià (c); Silva, Lolo, Sisi (Onwu, 5'), De las Cuevas (Oier, 85'); Roberto Torres y Oriol Riera (Puñal, 67').
FC Barcelona
Valdés; Montoya, Puyol (c), Bartra, Adriano; Busquets, Xavi (Messi, 67'), Iniesta; Pedro (Tello, 75'), Cesc y Neymar.

El Tata sigue fiel a las rotaciones y en la visita del Barça a El Sadar no fue diferente. Con Alves, Piqué y Alexis en Barcelona, y Messi y Mascherano en el banquillo, las grandes novedades fueron el regreso de Carles Puyol, formando tándem con Bartra, o el regreso de Martín Montoya al 'once' para defender el lateral derecho, con Adriano en la izquierda.

La defensa se mostró firme, si bien la poca presencia en ataque de Osasuna facilitó en parte su labor. Pero Bartra y Puyol cerraron bien el eje tanto en los córners como al abortar los intentos de contragolpe, y Montoya y Adriano tuvieron capacidad para subir por la banda y desequilibrar.

MEDIOCAMPO 'TRADICIONAL'

En cambio, el centro del campo fue el considerado como el más tradicional de los últimos tiempos, con Busquets en el pivote y Xavi e Iniesta en los interiores. Cesc ejerció de 'falso 9' con Pedro y Neymar en las bandas. En fin, un equipo formado esta vez por nueve canteranos y dos brasileños.

Osasuna empezó con problemas desde el principio pues en el minuto 1 Sisi se tuvo que ir a la banda tras un mal apoyo de la rodilla izquierda. A los cinco minutos, Sisi fue sustituido por Onwu.

Aun así, los planes de Javi Gracia parecían claros e invariables: esperar replegado al Barça y presión atrás para forzar el contragolpe con balones largos a Oriol Riera.

DOMINIO BLAUGRANA

Pocos de esos balones encontró Osasuna en el arranque pues el Barça impuso su calidad en el medio del campo para mantener una posesión altísima, jugando en la frontal osasunista y generando sensación de peligro con los disparos de Iniesta las llegadas de Adriano y Montoya por las bandas.

Pero sobre todo, el Barça inquietó con las diagonales de Neymar de izquierda al eje o sus apariciones por la frontal, facilitadas por la movilidad de Cesc como 'falso 9'.

Las maniobras de 'Ney' descolocaban la defensa navarra que eso sí, se las hizo pagar muy caro con un montón de tarascadas que el colegiado Pérez Montero no quiso sancionar

POCAS OCASIONES

Con todo, el dominio blaugrana no se transformó en ocasiones claras de gol en la primera media hora. Cesc estuvo cerca tras una llegada de Montoya por la derecha que centró al área pequeña. El de Arenys intentó rematar con la mano y se llevó una merecida tarjeta amarilla (32').

Pedro protagonizó dos buenas acciones en la recta final del primer tiempo, primero en un disparo que Damià despejó (38') y después con un pase en profundidad demasiado largo para Neymar (39').

LA MEJOR, ANTES DEL DESCANSO

La mejor ocasión, sin embargo, llegó en el minuto 44, a la salida de un córner lanzado por Xavi que puso el esférico en el área pequeña. Marc Bartra llegó desde atrás pero cabeceó demasiado alto.

Arrancó el segundo periodo como el primero, sin cambios y con el Barça dominando el balón y el juego, aunque con un punto menos de velocidad en las acciones.

Aun así, el Barça generó de buenas acciones. La primera, un contragolpe protagonizado por Pedro al que Arribas birló la cartera cuando iba a encarar a Fernández (52'); y otra aún mejor, una llegada de Montoya por la banda cuyo centro al segundo palo no llegó a remachar Neymar por centímetros (54').

De nuevo Xavi fabricó una excelente asistencia para Cesc que se coló entre los dos centrales pero cuando armó el disparo frente a Andrés Fernández, lanzó un pelotazo que se fue demasiado alto (60').

ENTRA MESSI

Para entonces, Leo Messi ya se calentaba en la banda y el argentino entró en el minuto 67 en el campo sustituyendo a Xavi entre los pitos de la afición de Osasuna. No en vano, su equipo es una de las 'víctimas favoritas' del rosarino.

También el conjunto navarro retiró a su delantero Oriol Riera para reforzar el centro del campo con Puñal, con la clara intención de hacer bueno el 0-0. Javi Gracia haría todavía otro relevo en el minuto 80 pero para asegurar el empate: Oier entró por De las Cuevas. 

Leo no se situó en punta, sino por detrás de Cesc, en paralelo con Iniesta y con Neymar y Pedro en las bandas. En la recta final del partido, el área de Osasuna se convirtió en un embudo en el que convergían todos, los blaugrana a la búsqueda del remate y los osasunistas achicando agua.

MÁS MADERA

Consciente de que el empate en El Sadar no era suficiente para un Barça hasta ahora de récord y a las puertas del clásico ante el Madrid, Martino dio relevo a Pedro en el último cuarto de hora y colocó a Tello en la banda derecha para intentar abrir el campo.

Leo Messi probó el disparo (79') un tanto a la desesperada, pero con poca puntería. Fue el preludio de una fase final de asedio continuo y un tanto precipitado sobre la meta osasunista.

No sería capaz de generar ocasiones claras el Barça. Su dominio fue embarullado y Martino renunció a hacer el último cambio pese a que algunos de sus futbolistas parecían cansados y otros un tanto justos de puesta a punto.

Es evidente que la temporada acaba de empezar y que el Tata ya ha dicho muchas veces que los récords no le importan si no comportan títulos.

SE ROMPIÓ LA MAGIA

Los inminentes duelos contra Milan y Madrid y la resaca de selecciones, sin duda, condicionaron también a los blaugrana. Pese a todo, es innegable que el 0-0 'rompió la magia' en el momento más inoportuno. Una magia que, sin duda, se puede recuperar en los próximos dos partidos...