La baja de Busquets obliga a 'reinventar' el centro del campo

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Busquets es una pieza prácticamente (y sin el prácticamente) insustituible. Una herramienta imprescindible para que el engranaje del Barça de Valverde (bueno, y el de Luis Enrique y el de Guardiola y el de tito Vilanova y el del Tata Martino...) funcione correctamente y de forma armonizada. Es por eso que cuando aparece algún contratiempo en forma de lesión o sanción y aparece el nombre de Sergio Busquets envuelto las alarmas saltan automáticamente, como cuando conectas la alarma del jardín en casa y salta el riego y arma un 'jaleo' tremendo. Algo parecido. 

Es por eso que la fractura en el pie derecho que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante tres partidos (Barça-Athletic, España-Argentina y Sevilla-Barça) supuso un dolor de cabeza para el 'Txingurri' y para sus esquemas mentales. La solución de Rakitic es la que tiene más a mano y la que más rendimiento le ha dado (tiene una confianza absoluta en el croata, que lo ha jugado casi todo hasta ahora), pero lo cierto es que el centrocampista balcánico tiene mucha carga encima de minutos y frente al Leganés en el Camp Nou se prevé una ocasión perfecta para que también, como Busquets, pueda descansar. ¿Pero cómo ocupar esa demarcación de pivote sin el primero de a bordo Busquets y la alternativa fiable Rakitic? ¿Qué medio del campo puede armar el técnico extremeño ante el conjunto pepinero el sábado en el Camp Nou? Lo analizamos.

1. Rakitic (no descansa)-Paulinho-Coutinho:

Comenzamos con la opción más 'cómoda' para Valverde, con la que se complicaría menos la vida. Lo fácil para el 'Txingurri' es no experimentar y mantener a Rakitic en el once sin rotar. Cierto es que el balcánico solo se ha perdido dos partidos en lo que va de curso (el de Copa del Rey ante el Murcia y el derbi ante el Espanyol) y acumula ya 3.614 minutos, 90 más que toda la temporada pasada cuando aún quedan más de 10 encuentros por disputarse. Lo lógico es que Rakitic formara en la medular con Coutinho (descansó frente a la Roma al no poder jugar Champions y llega fresco) y Paulinho (fue suplente contra el cuadro romano), dando Valverde también descanso a un Iniesta que disputó 84' en Champions.

2. André Gomes-Paulinho-Coutinho: 

El 'Txingurri' confía ciegamente en André Gomes. Lo ha demostrado cuando le ha alineado y le ha dado la alternativa ante el estupor de una afición y un entorno barcelonista que ha tenido (y tiene) muy poca fe en el portugués. No sería descabellado que el técnico culé decidiera colocar al luso ejerciendo de Busquets (en alguna ocasión esporádica lo ha hecho) acompañado por la duple brasileña Coutinho-Paulinho, de corte más ofensivo. Tendría el riesgo línea de tres de que sin Rakitic ni Busquets quedaría huérfana de sacrificio defensivo, puesto que de los tres quizás solo Paulo Bezerra tiene una mentalidad de repliegue. Aún así, es posible.

3. André Gomes-Denis-Coutinho: 

Parece poco probable que Valverde deje a Paulinho en el banquillo tras jugar solo 25 minutos ante la Roma en Champions. El centrocampista, muy del agrado del entrenador extremeño, estará fresco. Pero, en cualquier caso, la opción de introducir a Denis no es descabellada teniendo en cuenta que el gallego parece haber recuperado algo de protagonismo. Coutinho sí parece a todas luces inamovible.

4. Iniesta-Coutinho-André Gomes:

Después de disputar 84' por primera vez desde el 20 de febrero (jugó 90 ante el Chelsea), es difícil que Iniesta sea de la partida ante el Leganés. Además, ya jugó el fin de semana pasado otros 80 frente al Sevilla. Pero en el caso que Valverde quisiera alinearle lo lógico sería que fuera flanqueado por André Gomes (perfil más sacrificado en defensa) y Coutinho en el otro interior. 

4. Denis-Coutinho-Paulinho: 

Tampoco parece muy factible esta alternativa. En este caso, Valverde podría optar por un doble pivote con Denis y Paulinho y colocar por delante con más libertad a Coutinho. También podría introducir a Denis haciendo de Busquets, pero sería cuanto menos sorprendente puesto que el gallego nunca ha actuado por delante de la defensa y en principio no tiene los mecanismos ni la mentalidad defensiva que requiere la posición. A eso hay que sumarlo que el 'Txingurri' es poco amante de los experimentos.