Araujo, ante su gran reto

Los rivales lo están flotando los últimos partidos para explotar sus problemas con la salida de balón

El uruguayo ha trabajado con Pimienta, Koeman y Xavi su encaje al estilo Barça tras unos inicios difíciles

Xavi Hernández: "¿Las renovaciones de Gavi y Araújo? Creo que es cuestión de tiempo"

Xavi cree que las renovaciones de Gavi y Araujo por el Barça son cuestión de tiempo y reitera que con jugadores importantes para el futuro del club / FCB

Dídac Peyret

Dídac Peyret

A Ronald Araujo le bastaron unos pocos rondos en el filial para darse cuenta de que tenía un reto por delante. Físicamente estaba listo para competir, pero no tenía la precisión que exigía la posición de central en el Barça.

"Cuando llegué al Barça sentí que la pelota me iba volando, iba a doscientos por hora y el juego de posición me costaba muchísimo. Pero no me deprimió ni me quitó la ilusión: me quedaba a entrenar y a hacer control y pase cada día. Me fui acostumbrando", explicó en el programa 'Què t'hi juegues' el año pasado.

Garcia Pimienta, su entrenador de entonces, recordaba también cómo entrenaba en casa con una pelota pequeña para ganar precisión. Desde entonces Araujo no ha parado de crecer hasta convertirse en una pieza clave del primer equipo.

Sus virtudes lo hacen un central transversal, capaz de adaptarse a distintos estilos y contextos. A su envergadura hay que sumar una velocidad y agilidad poco común en futbolistas de su tamaño. En eso recuerda a Virgil van Dijk: es uno de los centrales más difíciles de superar a campo abierto en situaciones de uno contra uno. Otra cosa es la salida y el control del balón.

Koeman ya tenía claro dónde tenía más margen de mejora. "Tiene un carácter fuerte, manda y entrena a tope todos los días. Ciertas cosas con el balón se pueden mejorar, como su primer control, la circulación del balón y el buscar pases verticales, pero estamos hablando de un jugador joven que ya tiene una posición importante en el equipo".

Araujo llegó al Barcelona con 19 años

Araujo llegó al Barcelona con 19 años / EFE

Xavi también le aprieta en los mismos aspectos. "Araújo es el jugador que más ha mejorado desde mi llegada, sobre todo con balón. Es más atrevido, conduce y ha habido momentos que llegaba a la mediapunta. El central del Barça debe hacer estas cosas, está cogiendo mucho peso en el juego del equipo".

Araujo es el primero que se sabe inferior en la salida del balón a Piqué, Eric o Lenglet y los rivales lo están tratando de explotar los últimos partidos. Ante el Elche el uruguayo se hizo grande cuando lo flotaron. Ante el Galatasaray, en cambio, pareció estresado.

Los dos equipos apostaron por liberar al central cuando el Barça sacaba el balón. El planteamiento obligaba a Araujo a tener que construir el juego, tomar decisiones y gestionar sus propios miedos.

El uruguayo trabajó con pelotas pequeñas durante su etapa en el filial para mejorar su precisión y ahora estudia su juego con vídeos personalizados

Los rivales están poniendo el foco en los puntos débiles del uruguayo y Araujo tiene ahora el gran reto de su carrera. Ante el Elche asumió más riesgos. Cambió la dirección del juego con desplazamientos largos, sorprendió incluso su precisión. Pero tuvo un contexto mejor que ante el Galatasaray. La presencia de Aubameyang, un receptor fiable, Busquets, un jugador que da orden al equipo, y Alves, dominandor del juego de posición, le ayudaron.

Ante el Galatasaray encontró más dificultades rodeado de jugadores como De Jong, Dest o Memphis. Xavi presentó un once con jugadores que tienden más a la conducción que al pase rápido como De Jong y Memphis y el equipo se fue perdiendo.

Xavi fue drástico con Araujo y buscó soluciones inmediatas en el descanso dando entrada a Piqué y dejando al uruguayo en el banquillo. En la rueda de prensa posterior al partido fue igualmente contundente.

"Araujo no ha entendido bien el juego de pases. Tiene que entender que, cuando tiene el balón, puede espetrar hasta que le presione el rival y entonces encontrar el jugador libre... tiene que seguir aprendiendo estos hábitos y no es sencillo".

En un momento en el que su renovación parece estancada, Araujo se enfrenta a su gran reto. Los rivales le están obligando a salir de su zona de confort.