FC BARCELONA

Aleix Vidal-Jordi Alba: una Quinta con mucha marcha

Aleix Vidal cumple su segunda semana de concentración con La Roja y este martes se despertó con la portada de SPORT que inmortaliza su fichaje por el Barça

Aleix Vidal y Jordi Alba muestran la alegría del reencuentro

Aleix Vidal y Jordi Alba muestran la alegría del reencuentro / sport

Jordi Gil

L as teorías más cuadriculadas del fútbol formativo han quedado destrozadas por Jordi Alba y Aleix Vidal. Ambos formaban parte de la Quinta de 1989, una generación cuya progresión quedó cortada por una cuestión de centímetros. Los viejos cánones señalaban que la altura era fundamental para triunfar en el mundo del fútbol. Una regla que primero le pasó factura a Aleix y posteriormente a Jordi Alba. Ambos compartieron equipo en el Infantil B en la temporada 2001-02 formando una tripleta ofensiva completada por otro bajito que ha llegado a Primera División, como es Víctor Rodríguez (Elche).

Vidal solo estuvo un año en el Barça. Al siguiente fue descartado para volver a coger impulso en el Veterans Cambrils, seguir en el Nàstic y conocer durante un año la cantera del Real Madrid. Una carrera de toboganes que ha desembocado en el club blaugrana, donde 14 años después se ha reencontrado con Jordi Alba justo en el momento que también comparte con el de L’Hospitalet su debut en una concentración de La Roja. “Los dos tuvimos que salir del Barça por lo mismo, por la altura”, recuerda Aleix, quien jugaba en una de las bandas, con Alba actuando de mediapunta y Víctor Rodríguez en otro de los extremos. El técnico era Xavi Llorens, actual entrenador del Barça femenino, quien no acabó de confiar en Vidal, hasta el punto que lo descartó para jugar el torneo de Brunete, el gran caramelo para los niños del equipo.

Del tridente del Infantil A, Aleix fue el que acabó por crecer más, hasta llegar al 1,76 m superando a Alba y Víctor que se quedaron en 1,70. Pero más allá de la altura, los tres demostraron con el paso de los años que con ser alto no basta en el mundo del fútbol, sino que el talento es fundamental. La generación se completa con otros futbolistas profesionales como Víctor Ruiz (Villarreal) o el meta exblaugrana Rubén Miño (Mallorca).

Jordi Alba y Aleix Vidal se perdieron la pista cuando el de Puigpelat tuvo que empezar a buscarse la vida. Volvieron a contactar cuando ambos ya estaban en Primera. Jordi había llegado al Barça y Aleix se hacía un hueco en el Almería. Solo necesitaron unas horas en Las Rozas para recuperar el ‘feeling’ de cuando jugaban en el Infantil B. SPORT los citó para un reportaje fotográfico y la complicidad se palpó en el acto. “Yo me llevaba bien con todos los del equipo, siempre me llevo bien con la gente”, apunta Aleix, quien ha entrado en La Roja con una naturalidad que asusta. Para alguien que ha tenido que pasar por 13 equipos para triunfar en el fútbol, ya no hay nada que le intimide.  

El desparpajo los une y Alba tampoco ha necesitado hacer de ‘cicerone’ a su amigo. Aleix ya se mueve como pez en el agua por la Ciudad del Fútbol. Tras pasar el control antidoping de la UEFA, bajó por su cuenta y como un veterano hasta la sala de prensa para encontrarse con Jordi. 

Poco antes, Alba había hablado maravillas de Aleix. “Su fichaje es una buenísima noticia para el Barcelona. Es un jugador de futuro y de presente. Tiene mucho recorrido y capacidad para mejorar mucho con nuestro juego. Será una pieza importante”. Su comparecencia coincidió con el anuncio de la renovación de Alves. El de L’Hospitalet pidió la confirmación de la noticia y cuando la tuvo afirmó que “me alegro mucho. Es uno de los futbolistas más profesionales que me he encontrado en mi carrera. Nos ayudará mucho”. Aleix, por su parte, asumió con naturalidad la renovación de su competidor por la banda derecha. Como dijo en su presentación, “si se queda estaré encantado, sé de lo que soy capaz”.