Entrevista SPORT

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Albert Puig: "Hay que tener paciencia con Ansu"

"Lo de Messi es una excepción y nos hizo percibir una realidad equivocada"

"Los jóvenes aprenderán con Xavi. En este sentido me recuerda a Guardiola"

Barça - Tottenham: El gol de Ansu Fati

Barça - Tottenham: El gol de Ansu Fati / FCB

Jaume Marcet

Jaume Marcet

Albert Puig lleva casi cuatro décadas en el mundo del fútbol. Empezó a entrenar con 16 años y desde entonces no se ha cansado de enseñar. En sus once años en el Barça fue scouter, auxiliar, entrenador y coordinador de la cantera. Desde el 2014 ha trabajado en África, América y Ásia. Apasionado del modelo de La Masia, sus experiencias en el fútbol gabonés, estadounidense y japonés le autorizan a hablar desde la experiencia y el conocimiento.  

Después de recorrer medio mundo, ¿cuál es su plan de vida?

En 2014 dejé el Barça porque quería ver mundo y ganar experiencia. No pensé entonces que esto durase tanto. Ahora, tras entrenar al FC Tokyo en Japón, he vuelto a casa. Necesitaba un pequeño descanso. Me estoy tomando unos meses de tranquilidad. Seguramente volveré a trabajar en el extranjero. 

¿Se plantea volver al Barça?

A corto plazo no. El club necesita gente joven con energía y preparación. Creo que a medio o largo plazo podria aportar mi experiencia en un cargo de gestión. El único sitio en el que me vería en el Barça sería como responsable de la cantera, pero insisto que hablo a medio o largo plazo.  

Usted fichó a Ansu Fati. ¿Cree que debe continuar en el Barça?

Hay que tener paciencia con Ansu. No hablamos de un futbolista de 26 años. Es muy joven. Le hemos dado el dorsal ‘10’ y hemos apostado por él. Si no tienes paciencia con un jugador como Ansu es que no vas bien. Nunca sabes si un futbolista, aunque tenga talento, acabará triunfando o no, pero creo que el Barça debe crear todas las condiciones para que Ansu triunfe aquí. 

Con la situación económica tan delicada del Barça, ¿entendería recortes en la Masia?

La Masia es para el Barça como el I+D para las empresas. No hay que recortar en ello, hay que invertir, porque te reporta a medio plazo beneficios. El esfuerzo económico de la Masia supone una pequeña parte del presupuesto global del Barça y, en cambio, es el departamento del club que a largo plazo ofrece más beneficios deportivos y económicos. 

¿Xavi también necesita tiempo para triunfar como técnico?

Los entrenadores, además de conocimiento y perseverancia, necesitamos para triunfar tiempo o inversión. Con el tiempo puedes aplicar tus ideas, mejorar a los jugadores y, como consecuencia, llegan los resultados. Y con inversión económica puedes acortar los tiempos porque fichas al perfil de jugadores que te permiten competir bien. El fútbol profesional te pide resultados y Xavi es consciente de esto. Él se ha adaptado a los jugadores para competir bien y sabe que en el Barça la paciencia se agota cuando no llegan los resultados. Con más tiempo podrán verse mejor sus ideas en el campo. 

¿Tiene que apostar Xavi por la Masia?

Estoy seguro de que si detecta perfiles de jugadores con gran talento les dará oportunidades. Creo que el Barça siempre tiene que fichar. Necesitamos a los mejores jugadores del mundo, pero a la vez tenemos que tener una base importante de jóvenes formados en casa. 

¿Hay que ser valiente con los jóvenes?

Sí, pero tenemos que tener mucha calma. Lo que pasó con Messi nos hizo percibir una realidad equivocada. Un jugador que con 17 años esté preparado para el primer equipo del Barça es una excepción.

¿Cómo se logra esto?

Soy partidario de las cesiones. El jugador de talento que todavía no está maduro para el primer equipo lo tenemos que tener controlado para que vuelva al Barça con 23 o 24 años. Para lograrlo hay que explicarlo bien a los jugadores y aplicar un plan con sentido común. 

¿Los jóvenes talentos tendrían paciencia para esperar su momento?

Siempre habrá un porcentaje que no te crea y decida marchar. Lo tienes que asumir. Pero si les hablas con cariño y cumples lo que les explicas, los jugadores te seguirán y verán que al final es bueno para sus carreras. Cada caso es diferente. En Japón, aposté por Karuyu Matsuki, que tenía 18 años, porque lo veía preparado y su crecimiento fue espectacular. Pero no todos los casos son iguales. El ejemplo de Take Kubo me parece significativo. Ha rendido mejor en su último año de cesión que antes. Hay que esperar a la evolución del jugador. Lo que no podemos permitirnos es no tener controlados a los talentos de 22 o 23 años que han pasado por la Masia y que pueden explotar su enorme potencial. 

¿De qué depende que un joven canterano de la Masia triunfe?

Hay tres aspectos que se tienen que dar para triunfar. El primer requisito es que disponga de capacidades futbolísticas de alto nivel. Hay un segundo aspecto fundamental: demostrar una mentalidad competitiva desbordante. En la élite, o muestras esta actitud o no hay nada que hacer. Hay un tercer punto también fundamental que es la capacidad de progresar. Si algo diferencia a los que llegan es que no se cansan de aprender. Este tipo de jugador le pide al entrenador que le ayude a progresar. Si te estancas no triunfas. 

¿El físico es un factor distorsionador en el fútbol base?

Lo importante es el talento. El físico en el fútbol base te puede confundir. Captar a un jugador hasta los 12 años es relativamente fácil. Entre los 12 y 18 años es más complicado porque el físico enmascara muchas cosas. Hay jugadores de escaso físico que desarrollan otras virtudes, y esto les permite más tarde destacar. Hay otros que destacan de manera precoz por estar más desarrollados que el resto.

Usted es un enamorado de la formación. ¿Ve a Xavi como un buen profesor para las promesas de la Masia?

Totalmente. Xavi, en este sentido, me recuerda a Guardiola. Los jóvenes aprenderán con él. Ellos necesitan una atención especial. No es lo mismo entrenar a Lewandowsky que a Lamine. En el caso de los más jóvenes necesitan trabajo individualizado para crecer. Mi experiencia me dice que, al final, el jugador valora dos cosas del entrenador: su capacidad para mejorarlo y el buen ambiente que es capaz de crear en el grupo. El concepto de familia del que habla Xavi es fundamental. 

De su experiencia trabajando en el fútbol en tres continentes, ¿qué se podría aprender para aplicar en la Masia?

La Masía es excelente pero no hay que mirarse en exceso el ombligo. De todo hay que aprender y es fundamental no relajarse y progresar constantemente. Si te paras, acabas dando pasos atrás. 

De África me quedo con la fortaleza mental de los jugadores. Entrenamientos descalzos y con agua escasa no frenaban su alegría. Curiosamente, cuando vienen a Europa les contaminamos con nuestra mirada más triste. 

De mi paso por Estados Unidos me quedo con las ganas sinceras de los jóvenes por aprender y con su espíritu competitivo. De mi última experiencia en Japón también destaco la capacidad llevada al extremo del futbolista para seguir mejorando. Estas ansias para seguir aprendiendo a veces les hace perder la noción de que el fútbol no son matemáticas. Si un día volviera al Barça estas experiencias me ayudarían mucho para continuar mejorando la formación. Y al final, la conclusión que saco de toda mi carrera es que lo que más me gusta es enseñar. Sea como scouter, entrenador, auxiliar o coordinador, el hilo conductor de mi vida es enseñar, no podría trabajar sin ello.