¿Y si el '9' es Dembélé?

El delantero galo se 'instala' en las posiciones centrales del ataque, donde está castigando cada vez más a los rivales

Su velocidad le convierte en un puñal en cada balón en profundidad: Ousmane está con más chispa que nunca

Dembélé se sumó a la fiesta del Barça en el Real Arena

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

De entre todas las labores positivas de Ronald Koeman al frente del Barça, hay una que tiene un mérito especial: recuperar para la causa a Ousmane Dembélé. Más que eso: convertir al galo en un jugador determinante. Si 'Dembouz' no está ya al nivel del Dortmund, poco le debe faltar. El atacante francés volvió a demostrar en el Reale Arena su poderío ofensivo y lo hizo una vez más por el carril central, donde ha logrado sus últimos tres goles.

El nuevo esquema del Barça convierte a sus atacantes en jugadores más líquidos, con más libertad de movimientos para sorprender a la defensa rival. Las bandas ya no son para los extremos, sino que son los laterales los encargados de aprovechar el carril -Jordi Alba y Sergiño Dest- están encantados con su nueva ubicación-. Eso provoca que tanto Griezmann como Dembélé se muevan más por dentro, sin dejar que el rival pueda fijar una marca sobre su figura. En el caso del ex del Atlético, 'Grizzi' combina su aparición entre líneas con desmarques de ruptura, mientras que Dembélé alterna sus movimientos al espacio con caídas a banda, sobre todo en transiciones de contragolpe.

UN PASO ADELANTE A NIVEL ASOCIATIVO

Lo que está claro es que el 3-5-2 (o 3-4-2-1, como lo prefieran) ha acabado con aquellas acciones en las que Dembélé se veía muy cerca de la cal, teniendo que superar en estático y en un palmo de terreno a dos o tres rivales. Ahora, el 'Mosquito' también ha dado pasos adelante a la hora de leer el juego y cuando se ve en esas situaciones opta por buscar al hombre libre, que suele ser Messi, con quien tiene un 'feeling' creciente.

HACIENDO DAÑO ENTRE LOS CENTRALES

El ex del Dortmund es uno de los más beneficiados con el nuevo sistema, que permite al Barça aprovechar mejor los espacios. Más que estando, apareciendo. No es casualidad, pues, que sus últimas tres dianas se hayan producido con movimientos de delantero centro. En el Sánchez Pizjuán, en partido de Liga, Ousmane abrió el marcador tras enviar al fondo de las mallas un balón en profundidad de Leo Messi.

El galo encontró el espacio entre Koundé y Diego Carlos y superó a Bono con la pierna izquierda. Cuatro días después, en la vuelta de las 'semis' de Copa ante los andaluces, Dembélé se inventó un golazo desde el balcón del área. Esta vez, anotó con la derecha. Y este domingo, en San Sebastián, el galo vio portería con otro desmarque de ruptura lejos de la banda. Sin embargo, el VAR le anuló la acción. Picado, el atacante arrancó en solitario casi desde el centro del campo para acabar anotando un gol de enorme belleza en el que se zafó de varios rivales. Una vez más, encontrando oro lejos de la banda.

Ousmane Dembélé sigue creciendo sobre el terreno de juego

Ousmane Dembélé sigue creciendo sobre el terreno de juego / AFP

CON LA IZQUIERDA... Y CON LA DERECHA

Una de las virtudes que convierte a Dembélé en un jugador doblemente peligroso es que puede romper al espacio por los dos perfiles. Mientras la mayoría de jugadores suelen tener una preferencia pensando en finalizar la jugada con su pierna buena, al galo se le ve igual de cómodo disparando con la zurda que con la diestra. De hecho, la 'TDT' apuntaba que de los 28 goles de 'Dembouz' como azulgrana, 14 han sido con la pierna izquierda y otros tantos con la pierna derecha.

En clave contractual, hay que recordar que el atacante finaliza contrato en junio de 2022, por lo que para el Barça empieza a ser una cuestión urgente el abordar su renovación. De no lograrlo, el jugador podría irse gratis al término de la siguiente temporada.