El Barça no le tiene miedo a LaLiga

El miedo a ganar del Atlético contrasta con la inercia y el estado de ánimo de los azulgrana

El equipo ha ganado fiabilidad con el nuevo dibujo y la llegada de Laporta refuerza la estabilidad

El doblete de Sergiño Dest ante la Real Sociedad

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Antes de ganar aparece el miedo a perder. Es un mal que ataca a los equipos que sienten cerca un objetivo, ya sea una victoria o un título, y empiezan a rumiar la posibilidad de perder lo que se tenía ganado. En esa tesitura, en ese vértigo a menudo paralizante, parece haber entrado un Atlético que ayer salvó los tres puntos por un penalti parado de Oblak. 

Todo lo contrario que el Barça, que llega con el impulso de los equipos que vienen desde atrás cuando ya nadie contaba con ellos. La inercia que nace de un estado de ánimo tiene mucho poder en el fútbol. Pero este Barça no solo ha recuperado la confianza.

También un patrón de juego, como se vio en la goleada en Donosti, y sobre todo, una estructura. Y lo ha logrado Koeman a contracorriente. Jugando con tres centrales y un sistema criticado de antemano. 

Un dibujo con mala reputación en el universo azulgrana. El del ADN, un relato que con el tiempo se ha infantilizado y se ha vuelto más maniqueo que el de algunos de sus grandes referentes como Guardiola.

El de Santpedor es el primero que reconoce que odia que le atribuyan el tiki-taka (entendido como pasarse el balón por pasar) y que ha recurrido a un sistema de tres centrales en el City.

La intención de querer tener el balón y ser ofensivo, insiste, no es patrimonio de un solo sistema

Lo tiene claro también Koeman, que disfruta de su mejor momento en el Barça. De un equipo que, a falta de 10 jornadas, está a cuatro puntos del Atlético con un duelo directo entre ellos por jugarse.

De un equipo que pasó por encima de la Real con una efectividad devastadora. De un equipo que en cada jornada gana activos. Esta vez con un Dest que necesitaba un partido así, jugado con alegría. Dinámico y viendo portería. 

Al estadounidense le estaba costando más de lo esperado tener un impacto en el equipo. Pero está siendo uno de los grandes beneficiados del nuevo sistema. El Barça está encontrando en Alba y Dest dos carrileros exuberantes.

Un fastidio para los rivales. También Dembélé que, como jugador más adelantado, está sabiendo explotar su velocidad y sus errores castigan menos al Barça. 

Los de Koeman suman la novena victoria seguida fuera de casa y 37 de los últimos 39 puntos

El equipo ha ganado puñal con su aportación. Su presencia es siempre una amenaza al espacio y condiciona defensas. Puede que no tenga el instinto de un nueve, y mucho menos su efectividad, pero su aportación está siendo determinante. 

Ante la Real además vio portería. Suyo fue uno de los seis goles del Barça, que también tuvo en Griezmann un goleador y un jugador de intendencia. El francés abrió el marcador, de nuevo con un tanto en un momento clave, y se niega a perder su sitio en el once. 

Ahora que parecía más amenazada que nunca su condición de titular, está marcando. Koeman está resolviendo el asunto con De Jong haciendo de líbero y el francés formando una doble mediapunta con Messi.

Por delante Ousmane. Y con Busquets y Pedri como anclas. Alba y Dest son los encargados de abrir el campo en un Barça cada vez más fiable.

Necesitaba estabilidad el equipo y el club. Y la llegada de Laporta refuerza esta sensación de que el equipo está para ganar LaLiga. Ante la Real sumó la novena victoria seguida fuera de casa.

Los de Koeman han logrado 37 puntos de los últimos 39 y recuperan la segunda plaza. Son ya 18 partidos sin perder. Y ninguno de los tres aspirantes desprende la euforia primaveral de este Barça.