40 años de la primera Supercopa de España

El FC Barcelona se impuso al Athletic en el cómputo global de los dos partidos (3-2) celebrados en 1983

El ‘rey’ de la Supercopa de España, con 14 títulos, inició la cuenta hace cuatro décadas superando al Athletic. La final, a doble partido, estuvo marcada por la lesión de Maradona y el fuego cruzado entre los entrenadores, el Flaco Menotti y Javier Clemente

Tente Sánchez levantó la primera Supercopa de España del FC Barcelona en 1983

Tente Sánchez levantó la primera Supercopa de España del FC Barcelona en 1983 / Josep Maria Arolas

David Salinas

David Salinas

El pasado jueves 30 de noviembre se cumplieron 40 años de la primera Supercopa de España conquistada por el FC Barcelona, un torneo que domina con 14 triunfos, dos más que el Real Madrid. El equipo de César Luis Menotti ganó en San Mamés (1-3) y perdió en el Camp Nou (0-1). Fue campeón por un cómputo global de 3-2. La competición se jugaba entonces a doble partido entre el campeón de Liga y el de Copa. El torneo, impulsado por el presidente azulgrana Josep Lluís Núñez a principios de la década de los 80, tuvo unos primeros años de vida inestables y agitados, pero acabó asentándose en el calendario para evolucionar de clásico del verano a negocio internacional cuando se abrió la competición a cuatro equipos y se buscó una sede en el extranjero.

Debut exitoso

El FC Barcelona tomó parte en la segunda edición de la Supercopa (la primera se la había adjudicado la Real Sociedad derrotando al Real Madrid la temporada 1982-83) y debutó en San Mamés el 26 de octubre de 1983. El equipo barcelonista, que venía de perder 1-2 contra el Real Madrid, reaccionó en su visita a Bilbao y dio un paso de gigante para llevarse el título. Fue el primer cara a cara entre ambos equipos después de que Andoni Goikoetxea rompiera a Diego Armando Maradona en el Camp Nou en un partido de Liga celebrado el 24 de septiembre de 1983. Con esta lesión, el Barça aumentó su ‘factura’ con el Athletic después de los precedentes con otras estrellas (Kubala, Cruyff y Schuster).

El Barça de César Luis Menotti se impuso 1-3 al Athletic de Javier Clemente, entonces un partido de alta tensión por enfrentarse dos técnicos con una concepción del fútbol completamente antagónica y una afilada lengua, especialmente la del técnico vasco. El partido de ida de la Supercopa fue de claro dominio azulgrana. Y si hubo cierta paz en el campo después del ‘hachazo’ de Goikoetxea fue gracias al buen comportamiento de los jugadores y, sin lugar a dudas, a la superioridad azulgrana. Alexanco adelantó al Barça en el minuto 31 y empató Sarabia en el 45. En la segunda mitad, los pupilos de Menotti no perdonaron: Carrasco (48’) y Rojo (77’) dejaron el título prácticamente sentenciado. Lo reconoció el propio Clemente: “Triunfo total del Barcelona”.

Título sin lustre

El partido de vuelta fue otra historia. Un Barça desangelado fue incapaz de dar lustre al título. Pese a perder la contienda por 0-1 (gol de Endika) el equipo del Flaco Menotti se alzó con la Supercopa gracias al 1-3 de San Mamés. Prueba de que el equipo culé no enganchaba fue la pobre entrada que registró el Camp Nou (unos 20.000 espectadores). Y prueba, también, de que se podía esperar cualquier reacción descontrolada con la visita del Athletic fue la red que se extendió detrás del marco visitante para evitar que objetos lanzados desde el Gol Sur llegaran al área de Andoni Zubizarreta, entonces en las filas del equipo vasco.

Clemente, después del resultado en San Mamés, dio el título por perdido y así quedó reflejado en la alineación inicial, con seis jugadores del filial: Bolaños, Andrinúa, Murúa, Rubén Bilbao y los hermanos Salinas, Patxi y Julio.

En cualquier caso, el Athletic se adelantó en el marcador, pero no tuvo el acierto de incomodar al equipo azulgrana, que jugó un mal partido, con un fútbol impreciso y desordenado, y evidenció que la pérdida de Maradona por lesión le había causado un daño irreparable. Menotti aseguró al final del partido que “el Athletic ha hecho un gol, pero nada para ganar el título. Nosotros pecamos de individualistas”.

El capitán del FC Barcelona, Tente Sánchez, fue el encargado de levantar la primera Supercopa de España en presencia del presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol; del director general de deporte del Govern, Josep Lluís Vilaseca, y del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pablo Porta.