Noruega tratará de agigantar su leyenda con la conquista de su quinta corona universal

La selección noruega femenina de balonmano, vigente campeona del mundo y de Europa, es la máxima favorita para ganar el oro

Francia y Dinamarca se perfilan como los únicos capaces de impedir que las de Thorir Hergeirsson vuelvan a subir a lo más alto del podio

Las jugadoras de Noruega, ganadoras del último Europeo

Las jugadoras de Noruega, ganadoras del último Europeo / sport.es

EFE

La selección noruega femenina de balonmano, vigente campeona del mundo y de Europa, tratará de agigantar su leyenda e intentará convertirse en el primer equipo en la historia en conquistar cinco títulos universales en el Mundial que arrancará este miércoles en Dinamarca, Noruega y Suecia.

Una proeza que quieren impedir los equipos de Francia, vigente campeona olímpica, y de Dinamarca, plata en el último Europeo, que se perfilan como los únicos capaces de impedir que las de Thorir Hergeirsson vuelvan a subir a lo más alto del podio.

Pero la inagotable fábrica de talento en que se ha convertido el balonmano femenino noruego, que presentará en esta ocasión en sociedad a la joven lateral Maja Furu Saeteren, convierte de nuevo a las nórdicas en las máximas favoritas para colgarse el oro.

Poco importa si Noruega no podrá contar en la primera fase de torneo, en la que se medirá con Groenlandia, Austria y Corea del Sur, con la portera Katrine Lunde, que apura los plazos de la recuperación de la distensión que sufrió el pasado mes de octubre en la ingle.

Y es que el conjunto nórdico tendrá desde el inicio del campeonato bajo los palos a Silje Solberg, una de las claves del título mundial que las de Hergeirsson lograron hace dos años en España, que regresó el pasado sábado a las pistas tras dar a luz el pasado mes de agosto.

No obstante, todo hace indicar que Lunde podría acompañar a Solberg en la segunda ronda del torneo en la que Noruega se enfrentará previsiblemente con Francia, en lo que podría ser un anticipo de la final que se disputará el 17 de diciembre en la ciudad danesa de Herning.

Esa final es el objetivo mínimo que se ha marcado la selección noruega, el equipo más laureado en la historia de la competición con 4 oros, 4 platas y 3 bronces, que quiere romper el empate a cuatro títulos mundiales que mantiene con Rusia, ausente de la cita por las sanciones impuestas al país eslavo por la invasión de Ucrania.

Para ello, el conjunto nórdico presentará un equipo plagado de estrellas en el que destaca la presencia de la lateral Henny Reistad, designada jugadora más valiosa del último Europeo, o la pivote Kari Brattset, elegida mejor jugadora del pasado Mundial de España.

Sin olvidar, cómo no, a la 'cañonera' Nora Mork o a la central Stine Oftedal, que ha insinuado en alguna que otra ocasión que podría poner punto final a su carrera con la selección tras los Juegos Olímpicos de París, para los que Noruega ya tiene la plaza segura, por lo que este podría ser su último campeonato del mundo.

Todo lo contrario que la joven lateral izquierdo Maja Furu Saeteren, que a sus apenas 20 años disputará su primer Mundial, tras convertirse en una de las grandes sensaciones de la Liga noruega con los 101 goles que la jugadora del Larvik ha anotado en la once primera jornadas.

Pero si Noruega no tiene ninguna duda en apostar por el talento joven, el seleccionador francés Olivier Krumbholz tampoco parece tener en cuenta la edad y apostará por la presencia de la joven pivote de 21 años Sarah Bouktit.

La jugadora del Metz, una de las grandes protagonistas del primer tramo de la Liga de Campeones, conformará una sensacional pareja de pivotes junto con Pauletta Foppa, que a sus tan sólo 22 años se ha convertido en una de las mejores pivotes, sino la mejor, del panorama internacional.

Foppa, designada mejor pivote de los Juegos Olímpicos de Tokio, así como del último Europeo y Mundial, volverá a jugar un papel fundamental en las aspiraciones de Francia, que finalmente podrá contar para la cita mundialista con la central Grace Zaadi, tras recuperarse a tiempo de la lesión que sufrió en el pie derecho a finales del pasado mes de septiembre.

Quien no estará, por el contrario, sera la veterana Beatrice Edwige, la indiscutible líder de la defensa francesa, el pilar sobre el que se han sustentado los recientes éxitos del equipo francés, a quien el seleccionador galo ha dado descanso en esta ocasión pensando, quizá, en los próximos Juegos Olímpicos de París.

Una cita olímpica para la que todavía no tiene el billete la selección de Dinamarca, la tercera en discordia, que tratará de dar ante su público un nuevo paso adelante en la espectacular progresión que ha mostrado desde la llegada al banquillo de Jesper Jensen.

Si en el Europeo de 2020, el primer torneo a las órdenes de Jensen, las danesas se quedaron a la puertas del podio tras perder ante Croacia la final de consolación, un año más tarde, en el Mundial de España 2021, las nórdicas se colgaron una medalla de bronce, que se tornó en plata en el Europeo disputado doce meses más tarde.

Resultados incomprensibles sin la presencia de jugadoras como la portera Sandra Toft, la pivote Kathrine Heindahl o la tripleta que conforman en la primera línea la central Kristina Jorgensen y las laterales Anne Mette Hansen y Louise Burgaard, que volverán a ser claves en las aspiraciones de un equipo danés, que tratará de alzarse con un título mundial que se le resiste desde 1997.

En espera de un tropiezo de noruegas, francesas y danesas aguardarán los equipos de Países Bajos, campeón en 2019 y que recupera a la portera Tess Wester, ahora apellidada Lieder, Suecia, Alemania, Hungría o Rumanía, que contará por última vez en un Mundial con la presencia de la imponente 'cañonera' Cristina Neagu.