El Madrid somete a una magnífica Penya en el último cuarto

En el debut de Poirier, el conjunto blanco selló su victoria en los últimos 10 minutos (36-20)

El equipo que dirige Pablo Laso acabará primero la fase regular salvo una inesperada hecatombe

Poirier (en el centro) tuvo un buen debut con el Madrid

Poirier (en el centro) tuvo un buen debut con el Madrid / EFE

El Real Madrid reaccionó a tiempo para doblegar este domingo a un gran Joventut de Badalona (101-92) que, tras tener al líder contra las cuerdas durante casi todo el partido, cedió en el último cuarto ante el despertar blanco liderado por Sergio Llull y el acierto desde el triple para sumar su decimosexto triunfo liguero y ya piensa en su doble cita de esta semana con el Anadolu Efes en Euroliga (101-92).

Real Madrid - Joventut (baloncesto), 18/04/2021

LIGA ENDESA

101
92
Alineaciones
REAL MADRID, 101
(18+26+21+36): Laprovittola (10), Causeur (10), Abalde (12), Garuba (14), Tavares (12) -cinco inicial-, Poirier (9), Alocén, Carroll (13), Thompkins (6) y Llull (15).
JOVENTUT, 92
(24+23+25+20): Bassas (5), Ribas (20), Morgan (15), Parra (5), Brodziansky (15) -cinco inicial-, Dimitrijevic (13), Tomic (8), Dawson (2), Parrado (2), Ventura (3), Allen y Birgander (4).

Después de tres cuartos por debajo en el marcador, en el que no se encontró a gusto sobre la pista, el equipo blanco evitó la que hubiera sido su segunda derrota en la ACB al dominar los últimos diez minutos por un contundente 36-20 que evitó sorpresas en el regreso a España del francés Vincent Poirier, quien dejó una buena impresión en su debut.

Desde el salto inicial, los verdinegros se olvidaron de sus ausencias y de lo castigados físicamente que llegaban al WiZink Center. Jugaron con criterio, tutearon al líder en cada acción y, con su gran acierto desde el perímetro y seis triples en un gran primer cuarto, dominaron el juego y el marcador durante toda la primera mitad, con Pau Ribas y Connor Morgan como hombres más acertados.

La Penya se llevó el primer acto con solvencia (18-24) y en el inicio del segundo dos acciones consecutivas de 2+1 de Nenad Dimitrijevic subieron por primera vez la renta visitante a diez puntos, ante la desesperación de Pablo Laso, que no lograba activar a los suyos ni encontraba soluciones en el banquillo.

Los tiradores locales no tenían su tarde hasta que saltó a pista Llull y encadenó un par de aciertos exteriores que espolearon a sus compañeros y apretaron el marcador gracias a un parcial de 10-2. Fabien Causeur y un Usman Garuba que acabó con dobles dígitos (14 puntos y 12 rebotes) se sumaron a la causa, aunque el Joventut no se rindió y siguió a lo suyo, con un baloncesto práctico y efectivo que lo mantuvo por delante hasta el descanso (44-47. min 20).

El intercambio de golpes se prolongó tras el paso por vestuarios. Los jugadores de Carles Durán retomaron su idilio con el triple. Dos aciertos seguidos de Morgan, a los que sumó un par de tiros libres, mantuvieron el dominio visitante, mientras que el Real Madrid confió su suerte a Tavares, quien regresó a la pista tras muchos minutos en el banquillo.

Carles Duran planteó muy bien el partido

Carles Duran planteó muy bien el partido / EFE

Vladimir Brodziansky se echó su equipo a la espalda, y con nueve puntos en el tercer cuarto, obligó a Laso a parar el partido al verse nueve abajo y no hallar soluciones al apagón de sus hombres en ataque, donde encadenaban pérdidas y errores de forma peligrosa. Dos triples de Garuba y Abalde parecieron activar al líder, que llegó siete abajo a los diez últimos minutos (65-72, min 30).

En poco más de un minuto, la diferencia se evaporó. Al tercer triple de Llull le siguieron sendos aciertos bajo aros de Tavares y de un omnipresente Garuba que empató a 72 tras muchos minutos por detrás y obligó a pedir tiempo muerto a un Carles Durán que en la siguiente acción perdió por faltas a Morgan, uno de sus mejores hombres hasta ese momento.

Treinta minutos después, el Real Madrid retomó el mando definitivamente gracias a un tiro libre de Tavares, al que siguieron otros dos triples de Llull, auténtico revulsivo blanco junto a un Alberto Abalde que también brilló en los locales.

La Penya no se rindió, pero ya no tuvo fuerzas para plantar cara a un rival superior que, con los deberes hechos en la Liga Endesa, llega lanzado a su eliminatoria frente al Anadolu Efes, con el objetivo de regresar esta temporada a la Final a Cuatro.